JUAN IGNACIO MÁRQUEZ
Lunes, 7 de octubre 2013, 10:39
Aunque no es aficionado a patear el campo buscando setas, Eugenio Agenjo se vio sorprendido con un par de ejemplares que, a su paso, le llamaron singularmente la atención por su espectacular volumen.
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Este vecino de Higuera la Real de 56 años es el encargado de la finca 'La Cabra'. La pasada semana se encontró con una pieza de diez kilos con doscientos gramos y otra más de cuatro seiscientos cincuenta. Sus impresionantes tamaños hicieron que no pasasen inadvertidas para él y por ello decidió cortarlas.
«Es una seta de álamo y con forma de libro, por supuesto comestible cien por cien y aunque el año pasado cogí otra más chica, debo reconocer que este año me han sorprendido estas dos y eso que para mí se trata de una cosa espontánea porque yo no suelo salir a por setas, no me dedico a eso», afirma Eugenio Agenjo.
«En este caso las he cogido porque me parecieron llamativas por su tamaño, por ser tan enormes, pero las encontré de paso, digamos que se cruzaron en mi camino y nada más. Luego algunos amigos me animaron a mostrarlas», aseveró.
El otoño y las primeras lluvias caídas han hecho que proliferen los primeros ejemplares de esta temporada.
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