Un catalán debe pagar 5.000 euros por insultar a Monago

Un jubilado que vive en Cataluña tendrá que desembolsar 5.000 euros tras ser encontrado culpable de un delito de injurias con publicidad cometido el 27 de enero de 2010 en un foro de Internet donde publicó un escrito en el que vertió una gran cantidad de insultos con el «ánimo de menospreciar y menoscabar no solamente la dignidad y el honor del Sr. Monago sino de todo el pueblo extremeño».

La sentencia dictada por la juez titular del penal número 1 de Badajoz encuentra culpable de los hechos a Josep C. A., quien reconoció ser el responsable de una larga parrafada en la que llamaba «gilipollas con todas las de la ley», «hijo de la gran puta», «cabrón» y «mamón» a José Antonio Monago, quien entonces era senador autonómico y diputado regional por el PP.

El 'manifiesto' en el que aparecían esas injurias fue publicado en un foro de actualidad de 'Terra' y el propio José Antonio Monago denunció a su autor. Tres años después, el juzgado considera que los hechos constituyen un delito de injurias con publicidad para el que impone el pago de una multa de 2.520 euros que tendrá que ser abonada a lo largo de 12 meses a razón de 7 euros diarios. Igualmente se establece una responsabilidad civil por la que el acusado deberá indemnizar directa y personalmente a José Antonio Monago con 2.500 euros por los daños morales causados.

La juez justifica la condena en el contenido del escrito y destaca que en las primeras diez líneas se leen once insultos y expresiones injuriosas. «No se critican las declaraciones del Sr. Monago, simplemente se le llama de continuo 'hijo de puta', hijo de la gran puta' y 'cabronazo'». La magistrada afirma que el condenado podría haber emitido opiniones sobre las declaraciones realizadas por José Antonio Monago sin necesidad de utilizar insultos que en algún caso hacía extensivos a la familia del político. «Existe un ánimo de menospreciar y menoscabar no solamente la dignidad y el honor del Sr. Monago, sino de todo el pueblo extremeño, lo cual resulta patético, a más de intolerable, con frases como 'y eso que los extremeños son los que más chupan del Estado', 'que se tenga que aguantar a esta pandilla de vagos pendencieros y chupones extremeños que encima nos insultan', 'pero hablando en plata, a mí particularmente me han importado una mierda los extremeños, los pocos que he conocido no eran más que vagos en la mili, ni se lavaban, y eso que se las daban de pijos...».

La sentencia dictada no es firme y puede ser recurrida ante la Audiencia Provincial de Badajoz.