ISABEL IBÁÑEZ
Domingo, 15 de diciembre 2013, 01:15
El que reparte la herencia antes de la muerte, se merece que le den con una piedra en la frente', dice la sabiduría popular. Mientras Lina Morgan (Madrid, 1937) lucha en la UCI del Hospital Beata María Ana de Madrid contra la neumonía que la mantiene en un estado muy delicado, ha vuelto a surgir la pregunta sobre quién o quiénes heredarán su millonario patrimonio por un incidente ocurrido hace unos días: el chófer y hombre de confianza de la actriz, Daniel Pontes, negó el acceso a un sobrino de Lina Morgan que iba a visitarla.
Publicidad
Uno de los nombres que han salido estos días a relucir es el del padre Ángel García, el alma mater de la ONG Mensajeros de la Paz, de la que la artista es madrina desde hace quince años. Y además, son amigos, buenos amigos. «Me parece feo, muy feo, hablar de estas cosas cuando lo único que importa es que Lina se recupere cuanto antes». El sacerdote, que ha bregado en mil catástrofes (acaba de regresar de Filipinas, donde ha llevado 20.000 kits sanitarios, además de alimentos infantiles, ropa y calzado para los damnificados por el tifón) ha sido citado por varias fuentes como uno de los beneficiarios de la herencia de la actriz. Se le ha 'nombrado' incluso único heredero: «Sí, soy el heredero universal de Lina, pero de su cariño. Yo no sé nada, y si lo supiera me enfadaría, pero ahora de lo que hay que preocuparse es de que vaya a mejor», zanja.
Lo normal sería, además, que Mensajeros por la Paz figurase entre los destinos a los que Lina quiere que vaya a parar su patrimonio, entre otras cosas porque ya lo está destinando a este fin: «Ha colaborado con nosotros en muchas ocasiones, especialmente con los más mayores, el día de los abuelos. Pero viene muchas veces al año. Está con ellos en las residencias, les baila, les hace reír, y ellos la abrazan, la besan, la tocan como si fuera una santa. Lina goza del amor de mucha gente. Nosotros le debemos mucho, su calor y su cariño, por eso cuando alguien habla de dinero es de mal gusto, y más ahora. De todos modos, a veces, cuando nos quieren matar, vivimos más, no pasa nada».
Estos últimos días se ha especulado incluso con el montante de la herencia, que alcanza los 8 millones de euros, según la web 'Vanitatis', aunque señala que otros la elevan hasta 40. Lina, de 76 años, no tuvo hijos, pero sí una familia con la que no tiene demasiado contacto. Es la cuarta de cinco hermanos, y se llevó muy bien con la tercera y el quinto, Julia y José Luis. Todos ellos han fallecido. Julia, su gran apoyo, murió en la Nochebuena del año pasado. Su pérdida, junto con la reciente desaparición de su amiga Amparo Rivelles, en noviembre, han hecho mucha mella en su ánimo. En los últimos meses ha tenido que ser ingresada hasta en tres ocasiones en el hospital.
En 1998, la revista 'Teleindiscreta' consiguió que Lina hablara de su familia, algo que siempre le ha costado: «El calor de ese marido y esos hijos que en su momento no llegaron ha sido suplido, y con creces, por una extensa familia. Tengo la gran suerte de contar con hermanos, primos y amigos que sí tienen descendencia, y yo, siempre que puedo, ejerzo un poco ese instinto maternal que tenemos todas las mujeres». Pero con el paso del tiempo no le ha resultado tan sencillo. Algunos miembros de esa familia han acudido a platós de televisión para airear los trapos sucios que todo linaje mantiene bajo las alfombras y la han acusado, incluso, de no ayudar a los suyos. Otras fuentes lo niegan.
Publicidad
Uno de sus sobrinos, Julio López, del que lleva «tres décadas distanciada», intentó visitarla en el hospital hace dos semanas, pero no pudo acceder a ella, y achacó este intento frustrado de acercamiento a Daniel Pontes, la persona que está y ha estado pegado a Lina Morgan durante los últimos veinte años, el que fuera su chófer y hoy fiel acompañante. De él ha dicho López que está tomando decisiones que no le corresponden.
Nada de visitas
Daniel Pontes, que no ha querido hacer más declaraciones al respecto, se expresaba así hace unos días: «Lina Morgan siempre ha sido discreta y yo tengo que serlo, pero hay una cosa que sí quiero dejar clara: yo soy su tutor legal porque ella lo decidió así hace muchos años y tengo toda la documentación que lo acredita. Como tutor he de tomar una serie de decisiones y eso es lo que he hecho. El error de Julio fue hablar con las revistas antes de hacerlo conmigo; yo le habría dado una explicación, pero no es cierto que a mí me haya pedido permiso para entrar».
Publicidad
La actriz había dado instrucciones sobre cómo proceder durante su estancia en la clínica: «Ha dado órdenes tajantes de que nadie la visite». Pontes, taxista de profesión, primero fue chófer y mano derecha de su hermano José Luis. Su mujer, Mari Carmen, trabaja también para Lina en su casa. Hay otro chófer, Abelardo, y ambos suelen acompañar siempre a Lina. En todos estos años, las personas de confianza junto a la gente del teatro han llegado a convertirse en su verdadera familia.
Los datos de las últimas horas hablan de un empeoramiento de la artista, que ya lleva tres semanas ingresada y ha sido sometida a una traqueotomía para que pueda respirar con más facilidad. Según la revista 'Semana', desde la operación se comunica con los gestos y la mirada.
Publicidad
El caso es que el padre Ángel y Daniel Pontes son dos de las personas que más acceso tienen a Lina Morgan en estos momentos complicados. Y del mismo modo que el fundador de Mensajeros de la Paz aparece en esas quinielas de herederos posibles, también lo está el chófer. Como el sacerdote, él echa balones fuera: «No voy a hablar nada de este tema, yo soy lo que soy porque ella me ha puesto aquí y así lo decidió cuando estaba bien, de lo demás no tengo nada que decir», comenta el ahora administrador único de Espectáculos Latina.
El padre Ángel, a pesar de esa cercanía de tantos años, tampoco conoce a sus familiares, «tan solo a su hermana Julia. Me ha sorprendido ver las referencias a la herencia en los medios, sin sentido alguno y sin ningún conocimiento, pero creo que se ha hecho sin maldad y ya está. Llamo todos los días para ver qué tal sigue. Parece que ella quiere estar tranquila, y hay que recordar que una de las virtudes, además de la de visitar al enfermo, es la de no visitar».
Publicidad
Tragedias familiares
La actriz tiene otros dos sobrinos, aparte del que le ha querido visitar sin éxito. Ellos serían sus herederos de tercera generación, que sin una mención específica de la actriz no recibirían ni un euro de su legado. Mucho menos los de cuarta, seis sobrinos nietos. Dos de ellos, Olga y Estefanía Ruiz, son descendientes de su sobrina Carmen, hija de su hermano Emilio, que murió hace años tras una vida complicada por las drogas. Ambas se vieron obligadas a prostituirse y sufrieron abusos sexuales en su infancia. Olga acusa a su madre de lo primero y a un tío suyo de lo segundo. Este drama condujo a las hermanas a refugiarse en las drogas. En 2010, Olga acudió a la televisión para desvelar que la tía Lina no las había ayudado a salir en su momento de la indigencia. Estefanía, que está rehabilitada, cuenta que su madre acudió a pedir ayuda a la actriz cuando se separó, y que ésta condicionó tal auxilio a que se las diera en adopción. Dice que su progenitora se negó y que desde ese momento se rompió el contacto entre ellas.
¿Cómo es Lina en realidad? Responde el padre Ángel: «Es de ese tipo de personas que solo aparecen una vez en la vida, como Vicente Ferrer, Teresa de Calcuta... Uno solo puede dar gracias a Dios por haberles conocido. Creo que Lina respira algo diferente, algo que los demás no respiramos, de tan buena que es. Es un fenóneno precioso de la sociedad. De ella tan solo deseo el cariño».
Noticia Patrocinada
Conoció a Lina Morgan cuando ella se acercó a Mensajeros de la Paz. En el año 2000 se convirtió en la madrina de honor de esta organización fundada por el padre Ángel hace 51 años, en 1962. Desde entonces, la labor que la ONG desarrolla en 50 países ha sido reconocida con numerosos premios, entre otros el Príncipe de Asturias de la Concordia. Su misión: «La promoción humana y social de los colectivos más desfavorecidos: infancia, personas mayores, mujeres y jóvenes».
Lleva vinculado a la familia 40 años, y los últimos 20 ha estado pegado a Lina Morgan. Daniel, hombre de pocas palabras, ha sido su asistente, secretario, chófer, acompañante, guardaespaldas y persona de su absoluta confianza. Ahora es el tutor de la artista y el administrador único de su empresa, Espectáculos Latina.
Primer mes sólo 1€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Rescatados ilesos dos montañeros tras pasar la noche a la intemperie en Gredos
El Norte de Castilla
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.