Una concejala del PP rechaza devolver su acta mientras Miguel Celdrán le pide que se vaya

Público y notorio. Así es el desencuentro que ayer protagonizaron el alcalde, Miguel Celdrán, y una de sus concejalas, María José Solana. En una comparecencia pública, el alcalde confirmó que la propia Solana «le había manifestado» su intención de dedicarse de forma exclusiva al Congreso de los Diputados y «simplemente falta que confirme» su decisión de renunciar a su acta de concejal para abandonar el Ayuntamiento. Más tarde, la concejala negó que haya transmitido «estas declaraciones» a Celdrán. En una entrevista inferior a cinco minutos, María José Solana repitió en ocho ocasiones: «No voy a dejar mi acta de concejal». Como adelantó HOY en su edición del 25 de octubre, la intención del alcalde es que la concejala se dedique de forma exclusiva al Congreso de los Diputados y poder disponer de ese acta de concejal para que entre de nuevo el diputado regional Luis Alfonso Hernández Carrón en su equipo. Repartiría las delegaciones de Solana (Juventud, Mantenimiento de Colegios y Participación Ciudadana) entre el resto del equipo. A pesar de que no ha querido adelantar más detalles, el alcalde prepara una remodelación de su equipo de Gobierno tras la salida de José Antonio Monago como presidente regional del PP. Reunión con Celdrán En la entrevista, María José Solana explicó que hace un par de semanas se reunió con el alcalde. «Él daba por sentado que yo me iba y yo le dije que no me marchaba, que no dejaba el acta de concejal. Que mi trabajo se estaba desarrollando con total normalidad. Fue una conversación muy cordial, distendida, larga y, por mi parte, argumentada. La conclusión era que no hay razones para que yo dejara mi acta de concejal». La diputada comentó que no ha renunciado a nada «porque no tengo ni liberación ni semiliberación. Con lo cual, el alcalde ya había decidido que mi dedicación no tenía que ser exclusiva. Si no, me hubiese liberado o semiliberado» en el Ayuntamiento. «Cumpliré con mis responsabilidades como concejal», aseguró. La edil argumenta que otras personas han compatibilizados los distintos cargos y que ella renunció a continuar como diputada provincial cuando salió elegida diputada nacional, puesto que en la Diputación sí cobraba un sueldo. Sin embargo, Miguel Celdrán reconoció ayer que él ha apuntado en otras ocasiones a la posibilidad de que Solana se marchara del Ayuntamiento. Refiriéndose a ella de nuevo dijo: «Dios quiera que la labor de María José Solana, si decidiera dedicarse solo al Congreso, sea la mejor. Que sea lo más útil posible». «Posiblemente, se incorpore Luis Alfonso Hernández Carrón, si María José se va», apostilló el alcalde. Según la normativa, el alcalde no puede retirar el acta de concejal a ningún miembro de su equipo, aunque sí puede desposeerle de sus atribuciones y dejarle sin delegaciones a su cargo.