600 agricultores protestan en Mérida y piden soluciones al Gobierno y a la Junta

Aunque la movilización del campo ha perdido tanto intensidad como presencia, aún se mantiene viva. «Queremos soluciones ya. Lo que hasta ahora se propone son medidas irrisorias», sostuvo el cacereño Vidal Ramos, uno de los portavoces de esa plataforma creada en el mes de febrero.

Ramos esgrimió que se tienen que implicar tanto el Gobierno como la Junta para ofrecer medidas que superen la crisis del sector agroganadero. Por eso ha solicitado tanto reuniones con el delegado del Gobierno en Extremadura, José Luis Quintana, como con la consejera de Agricultura, Mercedes Morán.

Frente a la Consejería, de forma pacífica y con desfile de tractores por la rotonda (por ahí sí se les dejó circular, no por el casco urbano emeritense), los agricultores y los ganaderos expresaron sus reclamaciones y terminaron la protesta al filo de las tres de la tarde. Llegaron 120 tractores a Mérida.

Siguen sus peticiones invariables, irrenunciables desde hace semanas. Que la Política Agraria Comunitaria reduzcan su carga burocrática; que se vea flexibilizada las condiciones medioambientales para optar a las ayudas y que agricultores y ganaderos reciban precios dignos por sus productos.

Que no se pongan parches sino soluciones definitivas», remarcó Vidal Ramos. «La pelota está en el tejado de los políticos, que son los que hace las leyes. Con ellas nos están asfixiando ya que pasamos el 90% del tiempo con una burocracia absurda», insistió.

En la Plaza de España se concentraron los manifestantes, llegados de las dos provincias extremeñas, durante hora y cuarto. El Ayuntamiento estuvo rodeado de vallas y furgones policiales para evitar el acceso al Consistorio de la capital de Extremadura. Hubo lanzamiento ocasionales de petardos pero sin ningún incidente en la céntrica plaza emeritense.

Posteriormente, cruzaron el Puente Romano para enfilar la avenida de Portugal y concluir su protesta en la sede de Agricultura, donde entregaron un manifiesto y solicitarán una entrevista a Morán. «Obviamente no queremos que nos atienda hoy pero sí que nos atienda cuando sea posible», subrayó Ramos.

De otro lado, los agricultores y ganaderos que cortaron carreteras extremeñas sin permiso o hicieron circular sus tractores por el casco urbano de Mérida han empezado a recibir multas, de entre 1.000 a 3.000 euros, indicaron ayer algunos de los que acudieron a la capital regional.

Es el caso del agricultor Jesús Moreno Iglesias. Aseveró que se le ha multado de «manera injusta. Nos manifestamos permitiendo que pasaran las ambulancias», se justificó. «Nos están queriendo amedrentar», concluyó.