Unas 1.800 hectáreas de cava inscritas en Almendralejo de forma constante

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En 2022, por ejemplo, Extremadura pudo inscribir 39 hectáreas de viñedo en la DO en aplicación de la sentencia ganada en el año 2018 por la Junta de Extremadura, a pesar de la resolución que establecía tales limitaciones. Un litigio emprendido y ganado por el Gobierno regional de Guillermo Fernández Vara que permitió ganar hectáreas aunque de forma muy limitada.

En la sentencia referida, el Tribunal Supremo anulaba dos artículos de un real decreto por el cual el Ministerio eliminaba la consulta que debía hacer a las comunidades autónomas a la hora de restringir en las plantaciones de las denominaciones de origen de cava, indicaron desde el Gobierno regional.

En diciembre de ese 2022 la DO Cava aprobó restringir la superficie de nuevas plantaciones de viñedo de cava para 2023, 2024 y 2025. Un incremento de apenas 0,1 hectáreas para nuevas plantaciones ese trienio la superficie mínima que permite la normativa comunitaria. A eso se refiere Nieto cuando habla de la limitación de aumento de superficie durante tres años.

«Nuestra producción de cava es joven. En 2020 nos presentamos como bodega inscrita en la DO. Levantamos unas nuevas instalaciones con una inversión cercana al millón de euros para una capacidad de producción de 150.000 botellas anuales», remarca Alfonso Martínez, de Martínez Paiva. «La apuesta de nosotros y de Extremadura por la calidad del cava está ahí y hay que seguir trabajando», finaliza Martínez.