La suspensión de los aranceles entre la UE y EE UU alivia al campo extremeño

Buena noticia para el campo extremeño. La Unión Europea y Estados Unidos han acordado suspender este viernes todos los aranceles que se habían impuesto mutuamente por el conflicto de las ayudas a la industria aeronáutica. En el caso de Extremadura, esa guerra comercial tenía dos damnificados claramente: los sectores de la aceituna de mesa y el el aceite de oliva desde 2019. Entonces, el anterior inquilino de la Casa Blanca, Donald Trump, castigó a esos productos con origen desde España con aranceles muy elevados. Desde ese año, quien quiera vender esos productos desde nuestro territorio a Estados Unidos debe asumir un 35% de coste adicional en el caso de la aceituna de mesa negra y de un 25% en el caso de la aceituna verde y del aceite de oliva envasado.

Se trata de una carga pesada que ha hecho acumular pérdidas millonarias y cuota de mercado en el país americano, que copa el 50% de la mercancía española en esos sectores fuera del ámbito de la UE. Los aranceles se prorrogan como poco hasta agosto toda vez que el Gobierno americano revisa este tipo de medida cada seis meses. El pasado 19 de febrero, HOY informó que el nuevo presidente americano, Joe Biden, había decidido prorrogar hasta agosto esos aranceles. Una penalización que hoy queda aparcada provisionalmente. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el presidente de EE UU, Joe Biden, han acordado hoy suprimir durante un periodo inicial de cuatro meses una carga arancelaria que asciende a 10.300 millones de euros. España será una de las grandes beneficiadas por el fin de esos aranceles.

Andalucía produce el 80% y Extremadura el 16%, aproximadamente, del total de aceituna de mesa y aceite en España. Un informe de Asemesa (Asociación Española de Exportadores e Industriales de Aceituna de Mesa) pone números al daño sufrido por los dos sectores desde que la Administración de Trump fijó esas penalizaciones a las exportaciones desde España. Hay que especificar que los aranceles se aplican, en el caso del aceite, al envasado, no al granel, que no se grava.

Las exportaciones de aceituna de España a EE UU cayeron un 28% en 2020 pasando de 80.300 toneladas a 57.900, esto es, un descenso de 22.400 toneladas respecto a 2019. En valor, el descenso fue del 14,6%: de 189,5 a 161,9 millones de dólares. En aceitunas verdes se pasó de 52.400 a 40.664 toneladas. Supuso caer de 144,7 a 132,9 millones de dólares. En negras se bajó de 12.600 toneladas a 10.153, de 27,7 a 20,5 millones de dólares.

Rafael Pico, director general de la Asociación Española de la Industria y el Comercio Exportador del Aceite de Oliva (Asoliva), eleva a un 80% el descenso de las ventas de aceite de oliva envasado en territorio norteamericano. «Se han dejando de vender allí 150.000 toneladas de aceite de oliva español. Las industrias españolas han logrado mantener al menos un 20% de sus ventas comprando aceites de otros países para los que no hay aranceles como Portugal, Italia o Túñez y envasando para EE UU. El drama es doble: perdemos capacidad de exportación y nuestros grandes competidores ganan cuota de mercado allí», incidió Pico entonces a este diario.