UPA-UCE denuncia el «juego sucio» de las industrias por imponer «precios ruinosos» al tomate en Extremadura

Los agricultores y ganaderos de UPA-UCE han señalado que las industrias están imponiendo el coste del tomate a 107 euros por tonelada, lo que han catalogado como «un precio ruinoso» que está «muy por debajo de los costes de producción». «Esto es un verdadero atraco que amenaza la continuidad del sector en la región», mantiene el secretario general de UPA-UCE, Ignacio Huertas.

Desde esta organización agraria señalan que con este «atraco», las industrias privadas van a llevarse un botín de más de 32 millones de euros, ya que están bajando un 20% el precio a los agricultores extremeños. En torno a 1.800 productores extremeños de tomate están afectados por este conflicto.

Ante esta situación, desde UPA-UCE demandan la intervención de la consejera de Agricultura de la Junta. Del mismo modo, subrayan que ya han reclamado públicamente y por escrito su mediación en el conflicto para garantizar el cumplimiento de la Ley de la Cadena Alimentaria y que ningún agricultor reciba precios por debajo de costes.

«Pedimos que la consejera actúe ahora con la misma decisión, ante este incumplimiento de la industria, que como actuó el año pasado cuando penalizó en la ayuda a los agricultores tomateros que no pudieron presentar los contratos en plazo. Ahora ya sabemos con quién está la consejera y, desde luego, no es precisamente con los productores de tomate extremeños», destaca Huertas.

La organización agraria también pone de manifiesto «el juego sucio» de las industrias, pues están intentando «cubrir las apariencias» mientras «obligan a los agricultores a firmar una cláusula abusiva en los contratos», la cual asegura que esos precios cubren sus costes de producción.

«Esto no le va a servir de nada porque no es verdad y no vamos a consentirlo. Volveremos a denunciar a las industrias tomateras ante la AICA (Agencia de Información y Control Alimentarios) y se tendrán que presentar los costes reales», defiende Huertas.

Por todo ello, el secretario general de UPA-UCE asegura que utilizarán todos los instrumentos de los que disponen para revertir esta situación, pues sostienen que «no hay no hay motivos reales para plantear esta reducción bestial de los precios». «No consentiremos que la avaricia de la industria arruine a los agricultores de tomate», finaliza Huertas.