Las cooperativas agroalimentarias extremeñas superan su récord de facturación

Los dos grandes grupos, Viñaoliva y Acopaex, lideran los aumentos de ingresos. El primero, beneficiado por el precio del aceite de oliva; el segundo, empujado por el fijado para el tomate de industria.

«La subida de los precios del aceite de oliva explica nuestro incremento y también una mejor salida específicamente del vino blanco. En vino tinto, en cambio, no ha sido la comercialización como nos hubiera gustado. El consumo en el caso del vino sigue mostrando un descenso consolidado. Pero en el del aceite de oliva se consolida la demanda», argumenta Alberto Carrillo, gerente del grupo Viñaoliva. Está formado por 26 cooperativas.

En el caso del aceite de oliva, hay que recordar que la anterior campaña fue muy baja en cuanto a producción, lo que elevó lo percibido por sus ventas.

Viñaoliva, el grupo que comercializa aceite, aceituna y vino, ha pasado de vender por valor de 130 millones en 2022 a alcanzar los 153 al cerrar el año pasado. Carrillo pronostica, a pesar de que el nuevo ejercicio acaba de comenzar, que 2024 será un año histórico para Viñaoliva y, de nuevo, por el aceite de oliva. Tiene claro que el grupo cooperativo con sede en Almendralejo batirá su récord de facturación y podría rozar o superar levemente los 200 millones de facturación.

En el análisis de Domingo Fernández, presidente del grupo Acopaex, se pone el foco en que la producción de tomate en la campaña pasada estuvo muy condicionada por la escasez de agua. «No se pudo plantar ni cosechar de forma normal. A pesar de ello, hemos podido obtener mejores ingresos», puntualiza.

Menos tomate pero mucho mejor pagado. «Hemos pasado de 100 a 150 euros por tonelada porque el consumo se mantiene y eso ha sido fundamental porque en cuanto a producción fue menor o al menos no como la que podía haber sido normal», refrenda Fernández.

«Nuestra mayor satisfacción es que todo ese beneficio va para al agricultor al ser un grupo cooperativo», reseña feliz.

El incremento global de facturación para los grandes grupos cooperativos extremeños se produce en un contexto de costes de producción todavía elevados, aunque más contenidos, que han minimizado los ingresos.

«Hemos incrementado nuestra cuentas de resultados por el tomate y el aceite pero no por los piensos, que hemos vendido en menor cantidad», especifica Bartolomé Martínez, gerente de Casat, que ha sobrepasado los 100 millones como cifra de negocio. «Tampoco ha sido un buen año para el maíz y menos para el arroz», matiza.

Casat es una sociedad agraria de transformación con sede en Don Benito que tiene fábrica de piensos.

La cooperativa ganadera EA Group, de ovino, aparece la cuarta en la lista de grandes grupos cooperativos en cuanto a ingresos. Se ha mantenido prácticamente igual (un millón menos), con 92 millones en ventas.

Con sede en Villanueva de la Serena, en EA Group se incluyen ocho cooperativas ganaderas de las provincias de Badajoz, Cáceres, Córdoba, Huelva, Sevilla, Cádiz y Ciudad Real.