Un arquitecto revisa el edificio que ha explotado en Badajoz para descartar daños estructurales

El alcalde de la ciudad, Ignacio Gragera, ha confirmado a las 18.00 horas que todo apunta a que se ha producido una explosión de gas en el interior del piso siniestrado, en el que ha sido localizado el cadáver de una persona que podría ser el hombre que vivía en ese inmueble.

Su identificación será realizada por los especialistas de la Policía Científica de la Policía Nacional, que se han desplazado al inmueble para avanzar en la investigación.

El alcalde ha indicado que todos los heridos son de carácter leve, entre ellos dos policías locales que estaban en el portal y dos bomberos que no han sufrido lesiones mayores porque les ha protegido la puerta del inmueble, al que se disponían a acceder tras haber sido alertados unos minutos antes del fuerte olor a gas que desprendía ese piso.

Ignacio Gragera ha indicado que el resto de los heridos son vecinos del bloque que presentan heridas leves: algunos rasguños, ataques de ansiedad y una torcedura de tobillo que se ha producido por la premura de la evacuación del inmueble.

«A los familiares y amigos de la persona fallecida me gustaría transmitirles nuestro más sincero pésame –ha dicho el alcalde–. A disposición de todos ellos está un psicólogo y también hemos ofrecido recursos para que puedan pasar la noche hoy las personas que no puedan volver a casa».

Uno de los momentos más complicados se ha producido cuando han sido sacados a la calle algunos vecinos que tenían dificultades para moverse. La evacuación ha resultado más complicada pero la atención de los servicios de emergencia ha sido rápida para facilitar la tarea.

«En un principio no se han detectado daños estructurales en el edificio, pero en todo caso es una desgracia lo que ha sucedido porque hay una víctima mortal –ha añadido Gragera–. Realmente los heridos han tenido mucha suerte porque los policías que estaban en el portal y los bomberos no habían accedido todavía al piso y la puerta les ha servido de parapeto».

El edificio siniestrado tiene cuatro plantas a las que se accede por un único portal que comunica con dos escaleras, cada una de ellas con un total de 20 viviendas. En total, son 40 los pisos que han tenido que ser desalojados.

La mitad de los vecinos han podido salir por la escalera que no ha resultado afectada por la explosión. En el ala en el que se encontraba el piso siniestrado también pudo ser desalojada la planta inferior por la escalera, pero los ocupantes de las plantas superiores tuvieron que ser rescatados por la calle trasera con la ayuda de la autoescala de los bomberos.