Atacan varios columbarios y esparcen las cenizas durante el entierro de la víctima de asesinato en Badajoz

El funeral de Jesús Rocho tuvo lugar el primer día de este 2025 en la parroquia Jesús Obrero del Cerro de Reyes. Cientos de personas se reunieron en el interior y en el exterior de esta iglesia para despedir a este pacense de 53 años. En la rotonda de las grullas y en las calles cercanas había furgones y coches de la Policía Nacional y la Guardia Civil para evitar incidentes. Se vivieron escenas de mucho dolor, pero no hubo conflictos.

Parte de los coches policiales acompañaron a la comitiva con el féretro hasta el cementerio de la Soledad, en la carretera de Valverde. De nuevo hubo muchos gestos de dolor y numerosas personas en el camposanto para acompañar a los familiares del fallecido.

En algún momento durante el sepelio unas personas se acercaron al bloque de columbarios del llamado cementerio nuevo. Se trata de un grupo de nichos más pequeños donde, en lugar de féretros, se entierran urnas con cenizas. Golpearon las lápidas de varios depósitos, accedieron a las urnas y esparcieron algunas cenizas.

Por el momento no hay detenciones relacionadas con estos incidentes. Se teme que se trate de una provocación que empeore la tensión en la ciudad.

Jesús Rocho fue asesinado en la carretera BA-022, fuera del casco urbano, por lo que la Guardia Civil asumió la investigación. Sin embargo, numerosos efectivos de la Policía Nacional estuvieron en la escena del crimen y están asumiendo tareas dentro de la investigación, como requisar imágenes de seguridad en busca de los responsables y el coche que usaron.

La presencia policial también se ha dejado sentir estos días en varios puntos de la ciudad.

En la urbanización Tres Arroyos y las parcelas cercanas los vecinos están impactados con lo sucedido este lunes. Hay casas habitadas y otras que son parcelas para fines de semana de familias pacenses que suelen estar ocupadas durante las fechas navideñas. No quieren hablar de los sucedido por miedo, pero detallan que no se esperaban un acto de tal violencia en una zona que habitualmente es muy tranquila.