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El juzgado ha decretado el secreto de actuaciones sobre el asesinato que tuvo lugar este lunes en la carretera de Tres Arroyos, en Badajoz. Un hombre de 53 años murió tiroteado en su coche cuando llegaba a una finca de un familiar.
Se trata de Jesús Rocho Sosa, del conocido clan Los Rochos, que ya sufrió una tragedia similar hace 10 meses cuando mataron a tiros al yerno del fallecido ayer mientras desayunaba en el bar Vaquerizo.
El cuerpo del fallecido fue trasladado ayer en Instituto de Medicina Legal de Badajoz, en el campus universitario, donde se someterá a una autopsia para determinar las causas del fallecimiento. Según ha podido saber HOY recibió varios impactos de bala mientras conducía su coche, un Volkswagen negro, y el coche se accidentó. Los servicios sanitarios solo pudieron certificar la muerte de este hombre de 53 años.
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La Guardia Civil, que lleva la investigación con apoyo de la Policía Nacional, cortó la carretera BA-022 durante 4 horas para que la policía científica pudiese recorrer pruebas en el lugar de los hechos. La vía reabrió al tráfico cuando fueron retirados el cuerpo y el coche.
Por el momento no ha habido detenciones relacionadas con este tiroteo. También está abierto el caso de asesinato del yerno que murió el febrero en el bar Vaquerizo.
Hay una fuerte presencia policial en varias zonas de Badajoz, presumiblemente por las actuaciones que están llevando a cabo los investigadores, aunque no hay detalles de las mismas dado el secreto marcado por el juzgado.
Hace diez meses, cuando fue acribillado el yerno del fallecido ayer, las pesquisas las primeras horas se centraron en localizar el coche con el que tres personas llegaron al aparcamiento del bar Vaquerizo. Los tres iban con pasamontañas y uno de ellos metió su brazo en el bar, llevaba pistola, y disparó once veces. Mató al joven J. G. C, alias Tutu, e hirió a la mujer de este que lo acompañaba. Solían desayunar en esta cafetería.
Según ha podido saber HOY los investigadores también han requisados distintas grabaciones de seguridad en distintos puntos de la ciudad con la intención de encontrar imágenes que puedan esclarecer los hechos. Tratan de localizar a la persona o personas que vigilaron a Jesús Rocho antes de interceptarlo en la carretera de Tres Arroyos y dispararle.
Este suceso ha causado gran conmoción en la ciudad que teme nuevos incidentes violentos. Al tratarse de un enfrentamiento entre clanes el miedo es que se produzcan represalias o nuevos ataques tras registrarse dos asesinatos a tiros contra Los Rochos en diez meses.
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