Sucesos

El piso explosionado en Badajoz tenía cuatro bombonas de butano repartidas en varias estancias

El fallecido es un hombre de 56 años que residía en el 2ºC del edificio. En el mismo inmueble también vive una mujer, que no resultó afectada al no encontrarse en ese momento en la vivienda, según detallaron fuentes oficiales de la investigación. En el suceso también sufrieron heridas otras 16 personas, cuatro de ellas tuvieron que ser derivadas al hospital. Entre los heridos hubo agentes de la Policía Local y miembros del cuerpo de Bomberos, que se desplazaron hasta el lugar de la explosión antes de que esta se produjera. «Olía mucho a gas y un vecino avisó a los bomberos sobre las dos de la tarde», explicó Juan Pedro Jurado, vecino del 1ºB, tras ser desalojado de su casa.

La explosión se produjo a pocos minutos de las tres de la tarde. Los bomberos estuvieron revisando el bloque para comprobar de dónde partía el olor a gas y, tras identificar la vivienda, se retiraron a por las herramientas necesarias para acceder al interior. Fue en el momento en el que se acercaban a la puerta cuando se produjo la detonación, por lo que tuvieron que ser atendidos por cortes en varias partes del cuerpo. La violencia de la explosión echó abajo los muros exteriores de la vivienda y los cristales se colaron en las casas de vecinos de la calle Torres Naharro, perpendicular a la vía en la que tuvo lugar el siniestro.

Pocos minutos antes, y pese al fuerte olor a gas, los bomberos permitieron la entrada a familias que viven en el bloque tras inspeccionar el edificio y considerar que la zona era segura. «Nos dejaron subir y estábamos comiendo en casa mi mujer, mi hijo, mi nieto y yo en el momento de la explosión; ha sido un susto tremendo», comentó Luis Rivero, vecino del 3ºE, a quien su hijo conminaba a dirigirse a una de las ambulancias desplazadas ya que se encontraba algo mareado.

También necesitó que le pusieran oxígeno Antonio García, vecino del 2ºE. «Nos han tenido que sacar los bomberos con la escala por la terraza; mi casa se ha llenado de humo», lamentó muy preocupado por los daños que se puedan haber ocasionado en su vivienda.

Lo primero que hicieron los bomberos fue apagar las llamas que se originaron tras la explosión. Varias horas después seguía saliendo humo negro por los grandes agujeros de la pared del edificio y el interior del piso se veía completamente destrozado.

Entre el humo y el desconocimiento sobre el estado de la estructura del bloque, todos los ocupantes del edificio, que tiene 40 viviendas repartidas en cuatro plantas, tuvieron que abandonar sus casas.

La calle se llenó de gente, aunue policías y bomberos pedían a la gente que se alejase ante la posibilidad de que cayeran cristales sobre la vía.

El estallido también afectó a otras viviendas. Derribó la pared que separaba los pisos 2ºC y 2ºD y provocó desprendimientos en algunos techos. «Se ha caído el del baño, que es de pladur, cuando estaba mi hija dentro, pero no ha sufrido daños», aseguró una vecina de la tercera planta.

Los vehículos que se encontraban aparcados bajo la ventana de la vivienda siniestrada recibieron una lluvia de cascotes, al igual que el camión de bomberos que se desplazó a la zona en primer lugar, y quedaron muy dañados.

En el domicilio en el que se originó la explosión, los bomberos encontraron cuatro bombonas de butano repartidas por distintas habitaciones, por lo que las primeras investigaciones apuntan a que la detonación fue provocada.

Los vecinos de la calle confirman que el fallecido ya amenazó el pasado domingo con quitarse la vida, por lo que requirió atención sanitaria. Fue ingresado en la Unidad de Psiquiatría y recibió el alta esta semana. «Llevaba poco tiempo viviendo aquí, había llegado hace unos meses».

Hasta el lugar de los hechos se desplazó Policía Local, Policía Nacional, Bomberos del Ayuntamiento de Badajoz y de Diputación y varias ambulancias del SES y Cruz Roja que se encargaron de atender a los heridos y trasladarlos al Hospital Universitario y al Perpetuo Socorro, donde fueron derivados.