Dos años de cárcel por agredir sexualmente a una niña de nueve años en Badajoz

La sentencia considera probado que cometió un delito de agresión sexual a menor de 16 años aprovechando que la niña pasó una noche en su domicilio porque su madre, amiga del condenado, no podía atenderla debido a un imprevisto, tal y como argumentaba Isabel María Alvarado, la abogada que representaba a la familia de la víctima.

Esos hechos ocurrieron en el año 2016 pero fue varios años después cuando la niña tomó conciencia de lo sucedido y decidió contarlo, poniéndose en marcha la instrucción de un caso que ahora termina en condena.

El tribunal da credibilidad al testimonio de la denunciante. «Su declaración ha sido coherente y sostenida en el tiempo (...). De hecho, como tantas veces sucede, la víctima mantuvo en secreto lo ocurrido durante años porque le daba miedo y asco contarlo, tenía temor a ser reñida porque las familias de agresor y agredida eran amigas y tuvo que aprender a convivir en un ambiente en el que el procesado estaba presente».

El fallo también ha tenido en cuenta la valoración realizada por los peritos del Instituto de Medicina Legal de Badajoz, quienes ratificaron en su informe la credibilidad de su testimonio. Explicaron estos técnicos que en la entrevista que mantuvieron con la menor no apreciaron signos de simulación ni fabulación y tampoco una motivación secundaria.

Las acusaciones pedían 8 años de prisión, pena que se rebaja en la sentencia, que condena al agresor a dos años de prisión y le prohíbe acercarse o comunicarse con la víctima durante cinco años. Además, ordena una medida de libertad vigilada durante ese mismo período.

En concepto de responsabilidad civil deberá indemnizar a la víctima con una cantidad que asciende a 12.000 euros. La sentencia no es firme y puede ser recurrida por José Duarte, el abogado de la defensa.