La edificación del nuevo Marcelo Nessi requerirá 15 meses de obras junto al actual

El proyecto ya está redactado por San Juan Arquitectos SL y el plazo de presentación de ofertas para las constructoras ha terminado este mes de marzo. La que resulte adjudicataria tiene un plazo de 15 meses, por lo que en los presupuestos aparecen consignados en dos anualidades.

En la calle Viriato hay ahora mismo 21.027 metros cuadrados delimitados por un muro inservibles, con unas pistas deportivas en mal estado y lleno de maleza. Todo eso se va a quitar para construir el complejo, que tendrá 10.676 metros construidos, una urbanización interior de 13.470 metros y otra exterior de 6.108 más.

El complejo dispondrá de un edificio administrativo y otros cuatro interconectados donde los internos podrán estar divididos en función de sus necesidades.

En el proyecto se indica que la edificación del complejo responde a la necesidad de disponer «un entorno seguro, sostenible, accesible, de atención residencial para la ejecución de medidas privativas de libertad en todas y cada una de sus casuísticas posibles: internamientos cautelares; internamientos abiertos, semiabiertos y cerrados; internamientos terapéuticos; y medidas de permanencias de fin de semana en el centro».

El área residencial contará con ocho módulos: Cuatro de ellos para internamientos generales con capacidad para 20 plazas. Se identifican con viviendas, con áreas comunes como comedor, salón de estar o salas para actividades en grupo. Hay otras cuatro para internamientos terapéuticos con 15 plazas.

Hay dos tipos de módulos porque «las medidas de internamiento terapéutico, en alza en los últimos años, quizás por el aumento de la incidencia de jóvenes que presentan graves problemas de adicciones o trastornos mentales graves, suponen el necesario tratamiento especializado y diferenciado del resto de medidas». Por eso diseñan un espacio separado funcional y espacialmente del resto, aunque compartirá zonas comunes para la intervención socioeducativa y formativa, y de servicios generales.

La segunda zona residencial, diferenciada de la anterior, acogerá el resto de las medidas de internamiento mediante la disposición de un sistema modular de atención. Esta es la que ofrece 20 plazas y que se ha indicado antes.

Así quieren facilitar la individualización de la intervención y seguridad, a través de pequeñas unidades de convivencia, en las que la interacción se asemeje lo máximo posible a la que pudiera producirse en un entorno familiar. Esta, como la anterior, compartirán espacios educativos, deportivo y de servicios generales.

Además, la zona residencial contará con otras áreas diferenciadas denominadas zona 'covid' (intervención en crisis), otra de aislamiento provisional y una tercera de acogida. Y una más para encuentros personales con visitantes.

Además, este área de atención residencial reserva espacio para despachos de médicos y otros profesionales, enfermería, salas polivalentes y dotaciones como área antirrobo y controlador de abuso de drogas.

El proyecto plantea «un edificio funcionalmente eficaz, pero 'humano', procurando que sobre todo en las áreas residenciales y docentes tengan vistas a los patios ajardinados».

Más allá de las zonas residenciales habrá otra para realizar intervención socioeducativa grupal. Aquí se incluye un aula de tecnología para 15 alumnos, aulas escolares para seis estudiantes, salas para talleres de formación destinadas al empleo, zonas deportivas y un gimnasio. Dispondrá también de biblioteca para atender a 15 personas, un huerto de 100 metros y un jardín de 200.

En esta primera fase se plantean cuatro accesos diferenciados para los distintos usos, dado que también se dotarán servicios como cocinas, almacenes y lavandería, entre otros que se requieren. Una de esas entradas estará destinada a recepción general y de visitas, otra para internos que puedan llegar a pie o en vehículos policiales con esclusa de seguridad, otra para la entrada y salida de trabajadores y una cuarta para la recepción de proveedores y de mercancías (víveres, limpieza...).

Todas estas construcciones se harán en la primera fase, dado que –como se indicó al principio– la Junta plantea dos etapas. La primera se centra en construir el edificio y las obras de urbanización exterior del vial, el centro de transformación y la línea de media tensión que dotará al edificio de suministro eléctrico. Esta primera fase, que supera los 14 millones de euros, se abona con cargo a los Fondos de Recuperación Next Generation EU.

La segunda fase se centrará en la urbanización interior con pistas deportivas y zonas ajardinada. También se dotará al edificio del equipamiento de cocina, equipamiento fijo, equipamiento accesible, accesorios sanitarios y de seguridad. Esta segunda fase carece de momento de dotación presupuestaria.