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«Extremadura está viviendo ahora el mejor momento de su historia»
Feliciano Correa ·
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Feliciano Correa ·
El historiador presenta el lunes en la sede de la Fundación CB su nueva obra, que recupera textos periodísticos del siglo pasadoMaría Isabel Hidalgo
Badajoz
Domingo, 28 de enero 2024, 08:40
Feliciano Correa (Jerez de los Caballeros, 1941) presenta el lunes 'El clamor jerezano'. Con él, este doctor en Historia recupera artículos periodísticos de un diario ... editado por campesinos.
–Presenta 'El clamor jerezano'. ¿Es un título peculiar, no?
–'El clamor jerezano' fue un periódico que se originó a inicios del siglo pasado en Jerez de los Caballeros. Supe de él por mi abuelo. Fue un periódico reivindicativo de una sociedad en la que había mucho paro y se daba un abuso importante del mundo agrario. Fue creado por los campesinos y taponeros de corcho. 110 años después he reunido algunos números en este libro para analizar la situación de la época.
–¿Fue fácil rescatarlos después de tanto tiempo?
–Para nada, este periódico se había perdido. Lo busqué durante muchos años, cuando fui director de la Biblioteca del Estado no logré encontrarlo, no estaba en ninguna hemeroteca. Hasta que un día un librero llegó a mi despacho con unas fotocopias.
–¿Y los originales?
–No han aparecido. Hay que tener en cuenta que fue un periódico precursor de las revoluciones campesinas y de la Segunda República. Fue secuestrado, yo solo tengo 40 números de los que se publicaron entre 1914 y 1917.
–¿Qué ha encontrado en sus páginas tan relevante como para contarlo en un libro?
–He encontrado firmas de ministros y poetas, pero lo más relevante es que fue un periódico impulsado por campesinos para dar a conocer la situación que vivían. Lo hicieron en una época en la que la mayoría de ellos eran analfabetos. Me parece necesario recurrir a la prensa para poder hablar de la historia social de los dos últimos siglos.
–¿Ha hallado algún suceso reseñable?
–Lo más relevante es que unos señores que no son cultos, como los campesinos, luchen por que sus hijos tengan esa cultura. A través de este periódico querían llevar a la conciencia de este sector el abuso que se estaba perpetrando con ellos. A través de estas páginas reclaman unos derechos que no tenían y que hacían llegar a sus compañeros leyendo 'El clamor jerezano' en los lugares de trabajo.
–Es paradigmático que precisamente los más analfabetos editen un periódico...
–Esto es lo que le da valor, es la única manera de recoger una información de la sociedad que de otro modo no hubiese quedado constancia de ella. Por eso creí necesario rescatarlo y traerlo a la actualidad.
–¿Esto también pasa hoy? ¿Hay historias que no se están contando?
–Por su puesto, pero el problema de que esto ocurra es que la profesión ha cambiado. El periodista ya no está en la calle del mismo modo, se vive más de las agencias. Es importante que el periodista tenga conciencia que trabaja para el mañana, ya que lo que escribe es importante para la historia.
–¿Cambió el medio que ha rescatado la historia de Extremadura?
–Fue el germen de las revoluciones campesinas. La Guerra Mundial y la Guerra Civil destrozaron la economía extremeña, que no tenía otra cosa que el campo y exportar algo. Los obreros y los campesinos eran los olvidados.
–Es evidente que la situación de este sector ha cambiado, ¿pero aún quedan cosas por mejorar?
–Extremadura está viviendo el mejor momento de su historia. Hemos progresado, ya casi nadie vive en el campo y tenemos otros medios económicos alternativos a la agricultura. Pero las diferencias que tenemos con otras regiones están en la tercera parte de renta. Hemos progresado, pero el resto de comunidades también lo han hecho.
–¿Y las comunicaciones en la región?
–Es vergonzoso. En Jerez tenemos una de las mayores industrias de Extremadura con Cristian Lay y la siderúrgica y no disponemos de una vía de comunicación adecuada para poder sacar los productos. El centro de explotación del porcino se lo han llevado a Zafra porque, aún con deficiencias, está mejor comunicado. Somos una región suministradora de elementos donde el valor añadido termina fuera.
–Esto parece no preocupar a la sociedad de hoy... ¿Se involucran en los problemas como el siglo pasado?
–No tiene nada que ver. Antes la gente tenía hambre. Los jóvenes de hoy tienen techo y comida caliente y esto hace que no sientan la necesidad de afrontar un futuro que, aunque sea incierto, saben que no es grave.
–De esto hablará el lunes en la presentación del libro...
–Y de más cosas. Estará también Virginia Borrallo, que ha apostado mucho por este libro desde la Diputación, y la directora de HOY, Mar Domínguez. Me parece importante que sea ella como directora del medio más relevante de la región quien haga esta presentación, que será el lunes a las siete de la tarde en la Fundación CB, un lugar que sirve de foco a muchos escritores.
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