Desaparecido en Badajoz

La familia de José María Silva pide más efectivos en su búsqueda «para acabar con la agonía de los padres»

«Queremos más efectivos, pero no en tierra, en el agua», pide Fernández Moreno, que cree que es insuficiente la búsqueda con pértigas a pie que se está llevando a cabo esta mañana. Quieren que se incorporen buzos y barcas. Los GEO ya están preparando estos equipos, pero para los parientes es indignante que, a media mañana, aún no hayan entrado en el agua.

«Nos sentimos solos», se lamenta Cristóbal que pide la movilización de las instituciones. En la zona hay muchos nervios entre los numerosos familiares y amigos que se han acercado a El Pico. Quieren también que se organice una búsqueda a pie por las orillas, pero se ha descartado por el momento.

«Solo hay dos personas», gritan desde la orilla a los GEO. Además de estos dos efectivos ha habido otros siete voluntarios de Cruz Roja registrando la orilla con pértigas. «Que metan las balsas», «que llamen a los perros», gritan muy nerviosos los asistentes.

José María Silva vive en Suerte de Saavedra, el resto de su familia es de San Roque donde son muy conocidos. Estudia en el colegio Virgen de Guadalupe y tiene un hermano pequeño matriculado en el colegio La Soledad, donde él también estudió primaria.

Precisamente este centro tenía organizada una actividad extraescolar a la zona de las Crispitas para este viernes que han decidido cambiar de ubicación. Se trata de una ruta senderista que organiza el centro para promocionar el ejercicio como hábito de vida saludable. En el colegio están muy preocupados, por lo que aseguran que están al pediente de lo que ocurra en las próximas horas.

Su familia está destrozada. Sus conocidos saben que el desenlace más probable es el hallazgo del cuerpo y piden que se produzca lo antes posible para aliviar la angustia de la familia. «Que aparezca el niño, al menos que se termine», dice una conocida que ha ido al Pico para ayudar en la búsqueda.