Dos gerentes serán juzgados en Badajoz por vender como nueva una máquina que tenía 11 años

La Audiencia Provincial de Badajoz juzgará este martes a los gerentes de dos cooperativas por un presunto delito de falsedad de documento público y estafa con el que habrían intentado apoderarse de más de 30.000 euros al entregar como nueva una máquina que tenía más de diez años de antigüedad.

Los hechos que ahora serán juzgados, para los que se piden penas de hasta seis años de prisión, tuvieron su origen en el incendio que en marzo de 2011 afectó a las instalaciones de la Sociedad Cooperativa Nuestra Señora del Carmen de Fuente de Cantos, donde resultó dañado un tren de laboreo compuesto por una pesadora heñidora, una amasadora, una cámara de reposo y una formadora que se utilizaba en la elaboración de pan.

Tras ese siniestro, la máquina fue retirada para su reparación por una empresa que emitió una primera factura el 10 de diciembre de 2011 y una segunda factura rectificando la primera el 15 de julio de 2012.

Pese a que ocurrió de ese modo, el gerente de la cooperativa de Fuente de Cantos, J. A. G. B. se puso de acuerdo con el gerente de la empresa Comercial Panadera Extremeña S. L. para elaborar un contrato de compraventa fechado el 26 de septiembre de 2011 en el que se reflejaba la adquisición de un tren de laboreo nuevo, operación a la que se le aplicaba un descuento por la supuesta entrega de la máquina dañada en el incendio.

Esa factura acreditaba la compra de la máquina por parte de la cooperativa de Fuente de Cantos por un importe que ascendía a 35.400 euros.

En el escrito de acusación de la Fiscalía se indica que esa factura no se corresponde con una operación real puesto que las máquinas dañadas en el incendio fueron reparadas y no resultó necesaria la adquisición de una maquinara nueva.

Por este motivo se acusa a los dos procesados de haberse repartido esos 35.400 euros en una proporción que no ha podido ser concretada.

En el escrito de acusación se añade que los dos procesados también se pusieron de acuerdo para realizar por sí mismos, o por intermediación de una tercera persona, la alteración de la placa de identificación de la pesadora heñidora y de la cámara de fermentación. De ese modo, la máquina del modelo 3/200 fabricada en 1999 se convirtió en una máquina del modelo 3/150 fabricada en 2011.

En el juicio de la próxima semana también se analizará una segunda acusación contra J. A. G. B. pues la Fiscalía cree que entre los meses de marzo y diciembre de 2011, cuando la cooperativa permanecía inactiva como consecuencia del incendio, cargó en las cuentas de la cooperativa 2.358 euros en concepto de gastos de gasóleo en la realización de gestiones, «siendo en realidad tales cantidades destinadas a satisfacer el importe de desplazamientos de índole particular».

De mismo modo, el 1 de octubre de 2012, antes de la constitución de un nuevo consejo rector de la cooperativa, J. A. G. B. cobró una factura por cuenta de la cooperativa por importe de 3.993 euros en concepto de alquiler de una nave para guardar las máquinas entre marzo de 2011 y enero de 2012, no habiéndose acordado el abono del alquiler al haberse cedido el uso de la nave de forma gratuita.

Por estos hechos, J. A. G. B. es acusado de un delito de falsedad en documento privado en concurso medial con un delito continuado de estafa para el que se piden 6 años de prisión y el pago de una multa de 3.600 euros (10 euros diarios durante 12 meses), mientras que C. F. V. se enfrenta a una petición de pena de 3 años de cárcel por un delito de falsedad en documento oficial en concurso medial con un delito de estafa.

Además, la Fiscalía propone que ambos procesados devuelvan conjunta y solidariamente a la Cooperativa Nuestra Señora del Carmen los 35.400 euros que abonó por la máquina.

En el caso de J. A. G. B., también debería devolver a la cooperativa los otros 6.351 euros que supuestamente le estafó.