«Hay casas sin protección que deberían tenerla y otras que sí tienen protección y que quizás no sea necesario mantenerlas». El alcalde, Ignacio Gragera, se compromete así a revisar el Plan Especial de Protección del Casco Histórico en el mandato que sale tras el ... 28-M.
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Su objetivo es evitar que los promotores o particulares desistan de rehabilitar viviendas en la zona histórica por encontrar una normativa demasiado estricta. Sobre todo, en el caso de edificios prácticamente en ruinas y en los que la protección dificulte su derribo.
A finales del año pasado, Urbanismo eliminó la protección a una casa para derribarla en la calle Luis de Morales. Llevaba años apuntalada con un andamio exterior en la calle, pero estaba incluida en el catálogo de espacios protegidos. Urbanismo impulsó una modificación puntual del PGM para retirarle esa consideración, derribarla y pasar el coste a los propietarios. Tras varias peticiones en los últimos años, no lo habían hecho.
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En un paseo por la zona histórica se pueden ver edificios prácticamente en ruinas, sin ningún elemento de los que en su día pudieron tener valor arquitectónico y patrimonial. Solo en la calle Luis de Morales, donde se desprotegió esa vivienda, hay otras 15 en mal estado o tapiadas.
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Gragera apunta ahora a una revisión de todas las casas de la zona histórica para reducir la protección de las que estén en peor estado y fomentar así la construcción de nuevas viviendas. «Hay que actualizar el catálogo para alentar la iniciativa privada y las inversiones en el Casco Antiguo», explica a HOY. Los vecinos llevan tiempo reclamando una revisión de las normas urbanísticas para esta zona. Hay casos en que la reconstrucción encarece la reforma y termina por ahuyentar a los interesados.
Ignacio Gragera
Alcalde de Badajoz
Hay otras medidas en marcha para atraer vecinos. En agosto pasado, el Ayuntamiento anunció que reduciría los impuestos para los propietarios que colocaran placas solares en sus edificios de toda la ciudad. Sin embargo, muchos vecinos se topan con problemas de Patrimonio por el contexto monumental del Casco Antiguo.
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El alcalde recuerda que están a la espera de que la Junta impulse un cambio en la Ley de Patrimonio para que los promotores puedan instalar estos sistemas sin restricciones.
«El Casco Antiguo está muy ligado a Patrimonio por la necesidad de supervisión arqueológica, que no se puede tocar porque es de la Junta, pero sí espero que con el consorcio se pueda hacer las tareas arqueológicas para agilizar los plazos», señala Gragera.
Ahora, en cambio, la creación del consorcio está en punto muerto. El Ayuntamiento aprobó las bases del organismo en marzo, pero ni la Junta ni la Diputación lo han hecho. El cambio de gobierno en la Junta lo pone en el aire, aunque se espera más sintonía con la mayoría absoluta del PP si la presidenta resulta finalmente María Guardiola. El Ejecutivo de Vara sí ha hecho la modificación presupuestaria para destinar más de 200.000 euros al futuro ente, pero le falta aprobar las bases.
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«Pido que las aprueben porque nosotros hemos llegado a un acuerdo y esto es bueno para la ciudad. Todas las fuerzas políticas han estado de acuerdo con el Consorcio», ruega el alcalde. «Nosotros lo aprobamos y no sé por qué ni la Junta ni la Diputación no lo han hecho en tres meses. Hace una semana hubo un pleno en la Diputación y no se llevó. La Junta tiene consejo de gobierno todos los martes y no lo han aprobado», lamenta.
La Diputación seguirá siendo del PSOE, pero pueden producirse cambios y habrá que esperar hasta después de su constitución en las próximas semanas.
El alcalde defiende que el consorcio del Casco Antiguo será eficaz para revitalizar la zona histórica. «Va a ser una herramienta de unificar criterios, con un plan director que marque lo que vamos a hacer, una planificación plurianual para aspirar a hacer más cosas y cosas más grandes».
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El presupuesto inicial del organismo será de 800.000 euros. «Esa cifra es inicial, pero seremos ambiciosos y captaremos fondos».
Parte de la importancia de que estén las otras administraciones reside en que «permitirá optar a fondos europeos y estatales que siempre tienen un plus cuando van suscritos por varias administraciones». En los últimos años no han podido presentarse.
Gragera señala que se están derivando fondos europeos a programas de rehabilitación. «Acabamos de pedir 2,4 millones de euros para recuperar el último tramo de muralla, de la puerta de carros a la del Capitel. Si somos capaces de aprovechar los fondos, podemos captar más de lo que hemos invertido hasta la fecha en el patrimonio histórico».
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