

Secciones
Servicios
Destacamos
El investigador Pablo García cree que la erradicación del nenúfar pasa por reducir la cantidad de nutrientes que tiene el agua. «El problema es que el Guadiana es una sopa: está lleno de nutrientes. Mientras que esté la sopa, difícil. Eso viene de productos de los regadíos, nitratos y nitritos, y afecta a la salud humana». Cita al glifosato entre los más dañinos.
Las aguas que proceden de cultivos de Don Benito, Villanueva de la Serena y Montijo vierten esos componentes al Guadiana. «En esas zonas hay cultivos muy productivos con abonos y fertilizantes que van al agua, esos son el alimento del nenúfar y hay que reducir la cantidad de fertilizante en el río. ¿Cómo se hace eso? Se pueden poner filtros verdes o cambiar el ciclo de cultivos. Pero hay que estudiarlo».
El profesor de la Universidad de Sevilla advierte que existe «un conflicto muy grande». «El agua es un recurso compartido. Con la agricultura tradicional convivíamos, pero con las nuevas tecnologías agrícolas no hay equilibrio: veremos si ese equilibrio llega y cómo llega. Ese es el problema. Tenemos por un lado un río que está en estado bastante mal. Por otro lado, el cultivo produce una riqueza importante. Ese es el problema más grande. La clave de todo está en la calidad del agua».
Pablo garcía | profesor de la Universidad de sevilla
Pablo García apunta a una medida que la Junta de Extremadura está realizando como parte de sus estudios para luchar contra las especies invasoras. Consiste en colocar mantas de fibra de coco y yute para hundirlas, evitar la fotosíntesis y asfixiarlas. «Me parece muy bien porque las fibras se degradan y es adecuado».
Noticia Relacionada
Este invierno se vio que al tapar el nenúfar, se extendía la azolla. «¿Qué preferimos: que esté la azolla o la 'Nymphaea mexicana'? Posiblemente la azolla no sea tan problemática porque depende de los picos de fósforo. Por eso sube y baja».
El doctor en Botánica también apunta a la siega, una medida que ofrece la CHG de manera puntual a piragüistas y pescadores que lo solicitan. «Se pueden cortar las hojas y así se evita que la planta haga la fotosíntesis y se muera. Es la medida más eficaz y menos agresiva, pero no es inmediata. Esto es como cuando uno poda un seto, la planta produce más ramas para alimentarse. Pero llega un momento en que no puede seguir».
Prefiere no pronunciarse sobre las obras que quiere desarrollar la CHG para la colocación de compuertas en los dos azudes para abrirlas y dejar pasar los sedimentos porque desconoce el proyecto.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Los libros vuelven a la Biblioteca Municipal de Santander
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Recomendaciones de HOY
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.