La Junta de Extremadura asumirá el repintado de los tirantes del Puente Real

La situación de los recubrimientos inferiores de los tirantes fue dada a conocer por HOY en una información publicada el sábado. En ella se alertaba de que el óxido corroía desde hace años esas piezas metálicas. Igualmente se alertaba de la deficiente situación en la que se encontraban las barandillas, también con manchas de óxido.

Pocas horas después de publicarse esa noticia el ministro de Transportes, Óscar Puente, utilizaba esa información para ilustrar la actitud de las administraciones que son críticas con el ministerio que él dirige, pero no hacen frente a sus responsabilidades en materia de infraestructuras, según él.

Ese comentario fue respondido por el alcalde, Ignacio Gragera, quien le afeó esa publicación e indicó que la responsabilidad de tener en buen estado la pintura de esos recubrimientos exteriores no es del Ayuntamiento sino del abandono al que ha sido sometida la ciudad durante los últimos 16 años por parte del gobierno regional socialista.

Este lunes, la Dirección General de Infraestructuras Viarias de la Junta de Extremadura, ha anunciado que se hará cargo de la limpieza del óxido de los tirantes del Puente Real de Badajoz.

La nota oficial indica que «el Ejecutivo extremeño toma las riendas de esta actuación para el buen mantenimiento de una de las infraestructuras más relevantes de la ciudad de Badajoz desde su inauguración hace treinta años, y después de una década sin que se haya pintado este puente por parte de la Administración regional».

Con este anuncio, la Junta de Extremadura asume el repintado de la base de los tirantes, de los que fue retirado el óxido en diciembre de 2008, aunque en aquella ocasión por parte de trabajadores municipales. Entonces, la actuación se llevó a cabo seis meses después de que se dictase una sentencia que obligaba al Ayuntamiento de Badajoz a costear la reposición de las bombillas del puente.

Ese fallo daba la razón a la Junta de Extremadura en su rechazo a costear el coste de los focos. Para ello, el magistrado realizaba una fundamentación jurídica en la que abordaba de forma específica el problema de la iluminación, haciéndola extensiva a otras responsabilidades referidas al mantenimiento del puente, como la limpieza o el arreglo de los desperfectos de la calzada.

El texto de la sentencia indicaba que aunque el puente había sido costeado por la Junta de Extremadura, era el Ayuntamiento de Badajoz quien se beneficiaba de él, razón por la que recordaba que en la regulación supletoria del Código Civil se establecen las obligaciones que tiene el usufructuario o usuario, un texto legal en el que se deja claro que el usuario «está obligado a hacer las reparaciones ordinarias que necesiten las cosas dadas en usufructo», considerándose ordinarias «las que exijan los deterioros o desperfectos que procedan del uso natural de las cosas y sean indispensables para su conservación», mientras que son de cuenta del propietario «las reparaciones extraordinarias».

Seis meses después de dictarse aquella sentencia, en diciembre de 2008, operarios municipales pintaron los 'capuchones' oxidados del Puente Real, y en febrero de 2009 también fueron pintadas las barandillas por trabajadores del Ayuntamiento.