Los menores fueron detenidos e imputados por robo el día antes del crimen pero volvieron al piso

Lo que ocurrió los días antes del asesinato de Belén Cortés, cuando los responsables de su muerte estaban fugados, será determinante en el juicio y también para entender por qué los compañeros de esta educadora social creen que se pudo evitar. Los varones implicados en el caso, de 14 y 15 años, fueron detenidos e interrogados por la Guardia Civil por robo y el día antes del crimen se abrieron diligencias contra ellos. Los guardias dieron aviso a la Fiscalía, pero los menores volvieron al hogar tutelado de Badajoz. 24 horas después fue el crimen.

Según confirma la Benemérita, hubo un robo en un bar de Villafranca de los Barros en la noche del jueves al viernes 7 de marzo. Ese mismo viernes a las 23.00 horas, sus agentes les detuvieron en esta misma localidad. Fueron trasladados a Badajoz, al puesto de Suerte de Saavedra. Allí se les tomó declaración y se abrieron diligencias contra ellos antes de volver al hogar tutelado.

La fuga comenzó el sábado 1 de marzo, en pleno Carnaval de Badajoz. Aunque estaban en el hogar por cumplimiento de medidas judiciales, los menores tenían cierta libertad. Ese día salieron a pasear por la tarde con un monitor. Cuando estaban cruzando a pie el puente de la Universidad, se marcharon. Comenzó la huida.

No se alejaron de la zona, al contrario. Se cree que se adelantaron al resto y fueron a la vivienda tutelada de la Urbanización Guadiana en la que vivían, en el número 3 de la calle Castillo de Benquerencia. Entraron para robar distintos objetos. Es uno de los robos por los que se les investiga. Mientras, y tras buscarlos sin éxito, el monitor responsable puso una denuncia por desaparición ese mismo sábado por la tarde.

Tras el presunto robo en la casa, los menores se marcharon, pero se quedaron en las inmediaciones, al menos uno de ellos, el de 14 años. La Policía Nacional indicó que tras el crimen se ha relacionado a este joven con dos robos a punta de navaja en Badajoz los días 1 y 2 de marzo, recién iniciada la fuga.

Según confirma la Policía Nacional, el grupo cuarto de la Brigada de Seguridad Ciudadana, los especialistas en delitos contra el patrimonio, estaban investigando desde Carnavales ambos atracos con navaja y pudieron relacionarlos con el menor de 14 años. No ha sido detenido porque ya está internado en el centro de cumplimiento de medidas judiciales Marcelo Nessi. Los investigadores sí han trasmitido la información a la Fiscalía de Menores para que añada estos cargos de robo con violencia al expediente contra este joven.

El primer atraco tuvo lugar el sábado 1 de marzo en la Urbanización Guadiana, en la calle Castillo de Rena, a solo 150 metros del hogar tutelado en el que vivían los menores y en el que tuvo lugar el crimen ocho días después. La víctima fue una mujer que le dio dinero al menor tras amenazarla con una navaja.

El segundo atraco con navaja fue el domingo 2 de marzo. El menor de 14 años está imputado por robar a un hombre en la calle Mario Rosso Luna, en Las Moreras. Aunque ya llevaban 24 horas fugados, el robo se produjo a menos de un kilómetro de su hogar tutelado, muy cerca del puente de la Universidad, donde se les había visto por última vez.

En este caso el hombre sufrió una caída durante el atraco y al golpearse con el suelo sufrió daños en el hombro.

Desde ese momento el rastro de los menores se pierde, aunque se cree que el lunes 3 de marzo estuvieron en Mérida, hay testimonios que los sitúan en la capital autonómica. Estuvieron dos días y el miércoles se trasladaron a Villafranca de los Barros, la localidad natal del que tiene 15 años. Se cree que se refugiaron en la vivienda de un pariente de este menor. Entre el jueves y el viernes cometieron un robo en un bar de Villafranca de los Barros y por estos hechos los identificó y detuvo la Guardia Civil a las 23.00 horas del día 7.

Fueron trasladados a Badajoz, al puesto en Suerte de Saavedra, donde les tomaron declaración esa noche y se abrieron las diligencias. Sobre las cinco de la mañana del sábado 8 terminaron las gestiones. El menor de 15 años fue devuelto al hogar tutelado. El padre del de 14 años se personó en el puesto y logró que le permitiesen llevar a su hijo al hospital ante la sospecha de que había consumido drogas durante la fuga. Dos horas después, y tras la revisión médica, también lo llevaron a la casa.

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