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Una joven de 17 años y dos chicos de 15 y 14 años tutelados por la Junta de Extremadura son los tres menores detenidos este lunes, en torno a las 7.30 de la mañana, por su presunta relación con el asesinato de la educadora que fue asesinada este domingo en una vivienda tutelada que la Junta de Extremadura tiene en la ciudad de Badajoz.
En el inmueble en el que ocurrieron los hechos residían en ese momento cuatro menores que contaban de forma permanente con la supervisión de una educadora social. En este caso, la educadora había entrado a realizar su jornada de trabajo a las 8 de la tarde y ella era la encargada de pasar con ellos las siguientes horas.
Todavía se desconocen las circunstancias de la muerte pero sí ha trascendido que en torno a las 22.30 horas tres de los cuatro menores que residen en esa vivienda sufrieron un accidente de tráfico en las proximidades de Torremayor, unos 10 o 15 kilómetros antes de llegar a Mérida.
Habían robado el coche de la educadora después de salirse de la calzada pidieron ayuda para continuar su viaje, momento en el que fueron recogidos por una persona que los vio haciendo autostop.
Cuando la Guardia Civil llegó a la zona localizó el vehículo, pero los menores ya no se encontraban junto al coche, por lo que no pudieron ser detenidos en ese momento.
Aunque todo hacía suponer que tenían la intención de llegar a Mérida por ser la ciudad en la que habían estado tutelados antes de ser trasladados a Badajoz por la Junta, que alquiló el chalé donde ocurrieron los hechos en febrero.
Fuentes conocedoras de los hechos han explicado que en la capital autonómica habían protagonizado distintos hechos delictivos y que fue esa la razón por la que se determinó llevarlos a Badajoz. Dos de los arrestados son los adolescentes que se fugaron del hogar tutelado el 1 de marzo, durante la celebración del Carnaval. Después de la denuncia presentada por la familia de uno de ellos, natural de Don Benito, los dos acabaron siendo localizados en Villafranca de los Barros. La Guardia Civil se encargó de conducirlos de vuelta a la capital pacense el pasado sábado.
Esa era la situación cuando el domingo fue asesinada la educadora de la vivienda en la que residían, que se encontraba sola con los menores porque en estos pisos tutelados no se cuenta con vigilante de seguridad.
La víctima de estos hechos es María Belén Cortés Flor, natural de Castuera. Era educadora social, tenía experiencia en la atención de menores tutelados y trabajaba desde hace años en la ciudad de Badajoz. Todo parece indicar que la muerte se produjo tras recibir varios golpes y ser asfixiada.
El abogado que representará a la familia en este caso es Raúl Montaño, quien ha pedido el máximo respeto para la familia «en estos difíciles momentos que están viviendo».
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