Los Palomos deja 7.500 kilos de basura en el Casco Antiguo

La mayor acumulación de restos se dio en Entrepuentes, donde se permitió el botellón de manera puntal. La ciudad prohibió el consumo de alcohol en la vía pública con la pandemia y no ha levantado el veto de forma general, aunque hace excepciones en El Carnaval y Los Palomos.

En la Alcazaba, en cambio, se mantuvo la prohibición de introducir botellas este sábado y quienes querían tomar algo tuvieron que recurrir a las barras habilitadas para vender bocatas y bebidas. El acceso al recinto almohade era libre, sin entrada, pero en las puertas se controlaba el acceso y se impedía la entrada con botellón.

Los pacenses que salieron de casa este domingo a primera hora encontraron restos de bolsas, botellas y vasos en todo el Paseo Fluvial. Los trabajadores de FCC los retiraron por la mañana para que horas más tarde se pudiera conducir con normalidad. También se podían ver restos en el paseo de la margen izquierda, junto al río, que se ha convertido en una zona de movida nocturna y que recogió parte de la fiesta del sábado al domingo. Algunos pacenses vieron esta mañana a una excavadora que retiraba la basura acumulada en montones cerca de la Puerta de Palmas, en una imagen que solo se da en grandes concentraciones.

El de Los Palomos es uno de los mayores dispositivos de FCC, que recibió críticas este año por la tardanza en recoger los restos del Carnaval.

Los Palomos cuenta con apoyo municipal, pero está organizado por la Fundación Triángulo. A falta de que realicen un balance de asistencia en los próximos días, esta esperaba recuperar las cifras pre pandemia y rondar los 28.000 espectadores en los dos escenarios. En 2022, primera año tras la covid-19, los cálculos se quedaron en 25.000 personas.

La noche se saldó sin grandes sobresaltos y no han trascendido peleas de importancia. Cruz Roja informó de 15 intoxicaciones etílicas y 13 atenciones por heridas debidos a accidentes, pero solo en un caso fue necesario derivar al paciente a un centro sanitario para realizarle más pruebas.

El dispositivo de seguridad estuvo formado por 250 efectivos entre Policía Local, Nacional y Guardia Civil más 43 personas de seguridad privada contratadas por la Fundación Triángulo. Se pudo ver también a 16 voluntarios de protección civil y diez efectivos de bomberos.