El parque del río ya tiene vigilante nocturno

Una de las novedades de este contrato es la incorporación de este vigilante, que tiene 52 años y está ya realizando rondas nocturnas desde el puente Real al de la Autonomía, y vuelta, dentro de una furgoneta. Su cometido es avisar a la Policía Local y estar pendiente de que no se produzcan actos vandálicos ni tampoco robos de cables.

Fue este último problema el que provocó que el parque se quedara a oscuras entre noviembre de 2023 y febrero de 2024. Los ladrones tomaron por costumbre robar los cables de cobre y, para ello, quemaban el transformador. Tras varios episodios, el Ayuntamiento tuvo que cambiar las reparaciones que venían realizando para terminar con esta práctica.

Entonces se estaba gestando este contrato y en el Ayuntamiento decidieron incluir esa figura como una de las mejoras del contrato, que finalmente consiguió la unión de empresas formada por Talher (que se encarga de los jardines de Cáceres desde hace años) y el centro especial de empleo Integra, que abre y cierra los pabellones deportivos y otras instalaciones de la Fundación Municipal de Deportes (FMD) de Badajoz.

Uno de los trabajadores que ha cuidado de las puertas de las instalaciones deportivas es Fran Gil, que esta semana ha cambiado de cometido.

Dice que está acostumbrado a trabajar de noche, que durante un tiempo cubrió la ruta de Correos Exprés entre Badajoz y Benavente (Zamora). Salía de Badajoz a las siete de la tarde, paraba si era necesario en Mérida, llegaba al centro logístico de Benavente, y vuelta a Badajoz. Llegaba a su casa doce horas después de salir. Integra es un centro especial de empleo, por lo que sus trabajadores tienen alguna discapacidad. Fran tiene un tumor benigno en una zona que no se puede operar. Dice que no tiene miedo a vigilar el parque, pero que algo de respeto sí que siente cuando se queda solo.

Aunque tiene varios accesos que se pueden cerrar con candados, estos jardines junto al río siempre están abiertos. Solo los restringen en días muy lluviosos por posibles crecidas del Guadiana, pero ni tiene horario ni días fijos de cierre.

A algunos pacenses les gusta andar de noche, cuando la ciudad duerme, y otros se levantan antes del alba para correr por sus caminos. A partir de ahora se cruzarán con el vigilante, que trabajará todos los días de 23 a 7 horas. De lunes a jueves habrá una persona, pero los fines de semana serán dos, explica el concejal de Medio Ambiente, Rubén Galea. Cada uno empezará la ronda por un extremo opuesto del parque y se irán cruzando. Se han organizado de manera que ambos descansen entre semana.

En los últimos veranos muchos pacenses se acercan a estas zonas verdes a buscar el fresco y se quedan hasta la madrugada, algo que se podrá seguir haciendo.

A los robos de cables, que es lo más preocupante, se han ido uniendo otros problemas por las noches. Se llevan las redes de las pistas de voley-playa (aunque son las dos únicas que hay en la ciudad) y en ocasiones han amanecido rotos algunos juegos infantiles o la valla del recinto canino. Para evitar todo esto, Fran y su compañero empezaron a trabajar la pasada semana.

Son dos de los nueve empleados nuevos que se suman a la plantilla, que conserva a los anteriores empleados. Serán 21 trabajadores más los dos guardaparques, indica Rubén Galea.

En el parque del río y los senderos de la margen izquierda hasta la plaza de toros se encargarán de jardines, juegos infantiles, baños, papeleras y toda la limpieza. En las zonas verdes dispersas por la margen derecha conservarán las zonas verdes y retirarán los desechos que pueda haber dentro de los jardines, pero los viales y papeleras seguirán dependiendo de FCC.

Las cuadrillas están estos días peinando los jardines de toda la margen derecha y retirando basura. Además de incrementar el personal, la empresa aporta nueva maquinaria y vehículos, así como una nave para centralizar sus tareas.

La UTE recibirá 3,8 millones de euros por cuatro años de trabajo entre el Faro y el Gurugú. Se trata de 11,1 hectáreas, de las que 2,3 hectáreas están muy repartidas en plazas y pequeños parques. Galea está ilusionado con el nuevo contrato, dado que los jardineros que se encargaban de todas esas zonas dispersas tienen su base en Castelar y perdían gran parte de la jornada en los desplazamientos. Ahora, en cambio, esos jardineros podrán centrarse en Castelar y las áreas verdes del centro. «Con lo que estarán mejor tanto la margen izquierda como la derecha», celebra el concejal.