Las tropas españolas y francesas ya desfilan por Badajoz

Allí, los recreadores han formado ante las autoridades para poner fin al desfile. Ha sido el primer acto de la cuarta edición de la recreación histórica de los Sitios de Badajoz. Las actividades continuarán a lo largo de la tarde de hoy y del día de mañana con las recreaciones de la defensa de la ciudad por parte del pueblo y de la guarnición de Badajoz en 1810 y del sitio francés de 1811.

El desfile, en el que también había recreadores que representaban a distintos estamentos de la sociedad de la época, ha arrancado sobre las once de la mañana desde el parque de la Legión, donde se han instalado diferentes tiendas de campaña que simulan un campamento de las tropas.

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El público se ha ido acercando, según avanzaba la mañana, para ver de cerca a los recreadores y sus trajes. Uno de los más requeridos ha sido, por supuesto, el general Menacho. Recreado por Jon Valera, se ha hecho fotografías con todo aquel que se lo pedía. «Soy malagueño y para mi es un honor venir a Badajoz para hacer de Rafael Menacho, que era gaditano», reconocía.

Los trajes y vestidos, así como las armas, era lo que más llamaba la atención de los aficionados que se acercaban a ver a los recreadores. «Lo que sacamos a la calle es un museo andante», aportaba Valera, que explicaba que detrás de cada prenda de ropa hay una investigación histórica. «Buscamos que sea fidedigno con la realidad y que la gente tenga la oportunidad de ver y de tocar los trajes», añadía.

Una de las responsables de las vestimentas es Laura Manuela Sánchez. Ella, vestida de dama noble, se dedica profesionalmente a la costura y realiza investigación textil. «Mi vestido lo he hecho yo y también el de otras compañeras», afirmaba.

La mayoría de las prendas son propiedad de los recreadores, que a lo largo de los años van teniendo un importante volumen de ropa de época. «Al final es nuestra afición; que sea tan realista nos ayuda a meternos en el papel y disfrutamos con ello», detallaba Valera, que lleva unas dos décadas participando en recreaciones.

Hace menos tiempo se sumó Sánchez, que se reconoce una enamorada de los vestidos y trajes de época napoleónica. «Ahora voy de dama, pero en la recreación de la batalla soy aguadora, que es la que se encarga de llevar el agua a los soldados y de los vendajes», afirmaba sin soltar el parasol.

Y es que el buen tiempo ha hecho pasar calor a los recreadores, que en poco menos de media hora han completado el recorrido entre el parque de la Legión y la Plaza Alta. Varios de ellos buscaban los bares cercanos para comprar botellas de agua antes de la revista de las tropas.