«No nos vamos de las Casas Aisladas de Gévora hasta que veamos el agua cerca»

Pero Javier Escalera, sus dos hijos y su mujeres no tiene previsto dejar su residencia «hasta que vean llegar el agua a la higuera» de su puerta.

El motivo es que viven con nueve perros, gallinas, pollos, conejos y un loro. Sin los tres perros más pequeños no piensan moverse. Su esposa, Ana Belén García, ha llamado a hoteles y apartamentos de Badajoz, pero en ninguno les permiten llevar a los tres canes y el loro. Y sin ellos no se mueven, salvo que vean el agua asomando. «No se ve que el agua llegue como el año pasado», dice, en referencia a los estragos que causó la borrasca Efraín en diciembre de 2022.

Aun así, esta familia ha subido todos los enseres que ha podido a las camas y la encimera de la cocina en su vivienda de una sola planta. Por si finalmente entra el agua.

Javier y Ana no son los únicos vecinos que se resisten a marcharse de Casas Aisladas de Gévora. Pedro Traver y Manoli Nogales viven con su hijo en otra vivienda, en el acceso a la urbanización. «De momento vamos a esperar, vemos el río venir y tenemos salida por detrás. Podemos salir. El agua tarda en llegar y vamos a esperar de momento».

Ellos lamentan el momento de esta borrasca. «Hace quince días que hemos terminado de arreglar las casas de la riada del año pasado. Nos ha costado mucho dinero. La hemos cambiado entera. Y también los muebles, puertas... Todo. Y ahora que venga otra vez». Manoli y Pedro reclaman a la Confederación del Guadiana más control y limpieza del río Guadiana para evitar estas situaciones. A pesar de que llevan años en su domicilio, nunca vieron una crecida del Guadiana como la de 2022 y temen que se repita.

También lamentan que solamente recibieron las ayudas del Ayuntamiento de Badajoz. Han sido 3.000 euros para mobiliario o electrodomésticos que han llegado a quienes tienen fijada su primera residencia en esta zona. Pero no han ingresado más subvenciones de otras administraciones.

El Ayuntamiento informó a media tarde de la evacuación de las Casas Aisladas de Gévora y Valdebótoa. El edificio de Usos Múltiples de Gévora se ha convertido en el punto de encuentro de los afectados.

La portavoz del Ayuntamiento pacense, Gema Cortés, ha informado de que 60 personas habían llegado a este punto antes de la caída de la noche. Algunos de ellos han llegado con sus animales.