Borrar
Juan Carlos Barra, en el transcurso de la primera sesión del juicio.
«No me siento culpable», dice ante el juez el acusado de matar a sus padres

«No me siento culpable», dice ante el juez el acusado de matar a sus padres

Carlos Barra se enfrenta a una petición de 40 años de la acusación particular que ejercen sus hermanos por cometer un doble crimen en Cáceres

Sergio Lorenzo

Lunes, 15 de diciembre 2014, 12:12

Arrogante, altanero, con cierto punto de chulería. Así fue ayer la declaración ante el tribunal de jurado de Juan Carlos Barra, cacereño de 39 años acusado de haber asesinado a sus padres en marzo del año pasado. Sus cinco hermanos se han personado en el juicio como acusación particular.

Durante su testimonio, que duró poco más de una hora, cuando tenía que responder a alguna pregunta se acercaba al micrófono con las manos juntas aunque no estaba esposado, vestía cazadora de cuero marrón ceñida, con una bufanda azul de cuadros al cuello; por la tarde tenía unas gafas de sol sobre la cabeza. Dijo más de una vez que era inocente: «No me siento culpable. ¡Jamás!».

Aseguró que él no fue él quien el 17 de marzo de 2013 terminó con la vida de su padre Manuel Barra, de 72 años, y su madre Consuelo Quintana, de 69. Los dos aparecieron muertos en sus dormitorios de una vivienda unifamiliar del barrio de la Mejostilla. Carlos Barra vivía con ellos después de haberse separado, y desde el principio fue el principal sospechoso de haber cometido el crimen, ya que desapareció del lugar y de la ciudad.

La Policía le intervino su móvil y al llamar por teléfono a una amiga casada con la que mantenía relaciones sexuales, desveló dónde estaba y confesó que había acabado con la vida de sus padres.

Le detuvieron a los tres días en Zafra. Entonces volvió a admitir que mató a sus padres porque quería dinero para comprar droga. Según el relato que hizo tras su detención, cuando llegó a la casa, alrededor de las seis de la mañana, cogió una escopeta de caza del padre y fue a su habitación. Estaba leyendo y le disparó en el estómago. Luego fue a la habitación de la madre, que no se había despertado, ya que tomaba una medicación muy fuerte, y la disparó en la cara. Después, vio que el padre estaba moribundo e intentó terminar con su vida asfixiándolo con una almohada. No pudo y bajó a la cocina a por un cuchillo y se lo clavó dos veces en el cuello.

Una vez muerto le cogió unos 200 euros de dos carteras y se fue a comprar cocaína. Volvió a la casa con la droga. Según su primera declaración ante el juez, tenía la intención de suicidarse, pero se acordó de que el padre guardaba dinero en un caja fuerte de un armario. Encontró la llave y se marchó de Cáceres con 5.400 euros. Viajó con su coche a Zafra, en donde se gastó gran parte del dinero en un club de alterne. Cuando fue detenido tenía sólo 75 euros.

A los seis meses de estar en la cárcel, Carlos Barra cambió totalmente su declaración. Dijo que no cometió los asesinatos, que él estaba en la churrería Ruiz de la Plaza Marrón desayunando cuando les mataron. Indicó que al ir a su casa vio que habían asesinado a sus padres y huyó por miedo.

Ayer añadió que había estado 12 horas bebiendo y que se había metido 15 o 20 rayas de coca, y que sólo se acordaba de que había llegado a su casa por la mañana y ver a sus padres sin vida. Aseguró que se llevaba bien con su progenitor, que le hablaba mal de otro hermano; y que sólo discutía con su madre.

Vecinos

Condenado por maltratar a su exmujer con la que ha tenido dos hijas (una ya mayor de edad), Juan Carlos Barra se quejó ayer de «una ley que está a favor de las mujeres».

En el juicio se tomó declaración a una pareja de vecinos, a los que se preguntó por una fiesta a la que acudió Juan Carlos y se consumió droga. La mujer (ahora separada del que entonces era su marido) reconoció que fue con él a La Madrila a comprar un gramo de cocaína, que se lo tomaron en la casa y luego Juan Carlos se marchó alrededor de la una y media de la madrugada.

Su abogado de oficio, Jesús González Jubete, pide su absolución al considerar que su primera confesión no es válida por llevar tres días drogado y no saber qué decía.

La fiscal, Rhut Crehuet, solicita para Juan Carlos Barra 38 años de cárcel. Y José Galán, abogado de la acusación particular, que representa a los cinco hermanos del acusado, pedirá al tribunal que le condene a 40 años de prisión.

Hoy seguirá el juicio en la Audiencia, que se celebra con jurado popular.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

hoy «No me siento culpable», dice ante el juez el acusado de matar a sus padres