Tamara fue empujada de la furgoneta cuando se encontraba parada

Tamara Simón, la joven fallecida el pasado 11 de marzo al caer en el kilómetro 555 de la autovía de la Plata, muy cerca de Cáceres, puede que no saliera despedida del vehículo, una furgoneta conducida por su marido, Jesús Jiménez, cuando iba en marcha, como se ha contemplado desde el primer momento en que se tuvo conocimiento de este suceso, por el que él se encuentra detenido acusado de homicidio culposo. De hecho, esta hipótesis presenta a ojos de los investigadores un punto débil: ¿cómo su marido, que iba conduciendo, pudo abrir la puerta del copiloto y empujar a Tamara hasta echarla del vehículo? Si esta acción es difícil en un turismo, mucho más lo es en una furgoneta, que es tan ancha que puede tener tres asientos.

Fuentes de la investigación han indicado a este diario que hay un importante error en esta interpretación de lo ocurrido: la furgoneta no estaba en movimiento cuando cayó al asfalto la joven, sino que se hallaba parada.

Estas mismas fuentes subrayan que ni en el cuerpo de Tamara ni en su ropa se encontraron indicios de que fuera arrojada del vehículo cuando iba en marcha.

Los pantalones vaqueros que vestía, por ejemplo, estaban intactos, no se encontraban rotos como seguramente se habría producido si se hubiera golpeado con el asfalto a una determinada velocidad. Además, ella portaba un bolso colocado de bandolera que no se rompió al caer.

Tampoco perdió los pendientes, ni la cadena con la figura de un oso que llevaba al cuello. En su cuerpo no había señales de raspaduras por haber rozado con el asfalto al rodar tras una caída. Tenía, sin embargo, un golpe en la cabeza, que fue la causa de la muerte, y un tobillo roto.

Con todos estos elementos sobre la mesa, fuentes de la investigan indican que el marido pudo parar la furgoneta en el carril de incorporación a la autovía A-66, en dirección a Sevilla y, momentos después, la empujó fuera del vehículo. Parece que la furgoneta se orilló tanto que incluso había rozado con un quitamiedos.

Jesús Jiménez mantiene su versión de que ni siquiera la empujó, que fue Tamara quien se tiró del vehículo, aunque reconoce que antes habían tenido una discusión. En su declaración, el joven madrileño aseguró que es cierto que su mujer llamó a su hermano, como ha publicado este diario, pero no para pedirle ayuda porque él la estuviera pegando, sino porque se habían perdido después de haber estado en el mercado franco de los miércoles, según esta versión, pidieron al hermano de Tamara que llamará a un primo de ella para llevarles a Navalmoral de la Mata. Asegura que al final le preguntaron a una mujer y les indicó mal, por lo que se fueron en dirección contraria, en dirección a Sevilla.

Esta versión se contradice con la de la familia de ella, que asegura que Tamara le pidió a su hermano, que estaba en Madrid, que llamará a un primo de Navalmoral para que la recogiera, porque no quería montar con su marido en la furgoneta, porque la estaba pegado.

Un hecho importante es que el marido tenía un arañazo en la cara, que se asegura que fue causado por su mujer a defenderse.

Como ya se ha informado, los hechos serán juzgados en Madrid, donde residía la víctima, por lo que se espera que dentro de poco Jesús Jiménez sea trasladado desde el centro penitenciario de Cáceres a otro más cercano a la capital española. Cuando fue detenido, se avisó a su familia para que le trajeran ropa a la prisión cacereña, pero no acudió nadie, probablemente por miedo a encontrarse con familiares de Tamara, que protagonizaron un multitudinaria entierro en Navalmoral. La pareja tenía un hijo de año y medio.