Un incendio obliga a evacuar a dos pacientes y cerrar los quirófanos del Hospital Provincial

El celador Aurelio Román no dudó en entrar a la habitación para intentar sofocar las llamas que hacia las 12,45 horas de ayer se desencadenaron en la zona de lavandería del Hospital Nuestra Señora de la Montaña, en la planta baja, muy cerca de Urgencias y al lado de Necropsia. Extintor en mano, enseguida se dio cuenta de que necesitaba más medios ante la magnitud del suceso. En la parte posterior del edificio podía observarse una imponente masa de humo denso. No tardaron en sonar las sirenas de bomberos (acudieron cinco unidades), Policía Local, Nacional y ambulancias, que convirtieron el entorno del hospital, en pleno centro de Cáceres, en una especie de zona cero. Aurelio tuvo que ser atendido por inhalar monóxido de carbono.

Llueve sobre mojado en este hospital, con problemas de mantenimiento por su antigüedad y fecha de caducidad cuando se abra el nuevo en el Cuartillo. El incendio de ayer responde a un cortocircuito en una lavadora, que provocó que ardieran ropa y papeles que no tenían que estar allí. Había también productos químicos ya que se trataba de un cuarto de limpieza. La Junta explicó que el siniestro afectó a dos espacios, sin daños sustanciales ni estructurales y que produjo desperfectos en los falsos techos. Aunque fue muy aparatoso por la gran cantidad de humo que causó, no fue grave a nivel humano y el hospital no llegó a ser desalojado.

No obstante, dos pacientes que estaban en la zona de quirófanos tuvieron que ser evacuados al San Pedro de Alcántara para seguir el protocolo médico y los servicios de emergencia atendieron a 10 personas por inhalación de humos principalmente. Además, en el revuelo generado, un vehículo de bomberos colisionó con un turismo junto a la Fuente Luminosa.

También fue un momento difícil el que pasaron los familiares de un hombre fallecido, cuyo cuerpo se encontraba en Necropsia, muy cerca del origen de fuego, y que tuvieron que desalojar la zona

Los efectos de este incendio han hecho que tengan que cancelarse las Urgencias y el Punto de Atención Continuado (PAC) del Hospital Provincial. El PAC pasa desde hoy y hasta nuevo aviso al centro de salud Manuel Encinas, en Rodríguez de Ledesma; también se han reforzado las Urgencias del San Pedro de Alcántara.

Además, en el Hospital Provincial permanecerán cerrados los cinco quirófanos, aplazándose las intervenciones programadas y trasladándose al San Pedro de Alcántara las urgentes, tal y como explicó José María Vergeles. El consejero de Sanidad llegó al hospital poco antes de las dos y media de la tarde para conocer de cerca las consecuencias del siniestro y dar explicaciones.

Según explicó ayer por la tarde la Junta, ahora se llevará a cabo «una limpieza terminal para que puedan estar operativos el lunes los quirófanos, aunque si no hay mayores problemas podrían ser utilizados para urgencias durante el fin de semana». Los daños se han valorado en 8.000 euros.

José María Vergeles detalló que los enfermos que estaban en Urgencias salieron por su propio pie y que «solo hubo que evacuar en ambulancia medicalizada a dos pacientes, uno de ellos recién operado y en reanimación y otro que iba a ser intervenido, y que estaba siendo anestesiado». Éste último será operado el próximo lunes. Los pacientes eran de Oftalmología y Cirugía Plástica.

También destacó que tres personas permanecían en observación en el San Pedro de Alcántara por inhalación de humos para garantizar que estaban en perfecto estado y fueron dadas de alta a las pocas horas. Se trata del mencionado celador Aurelio Román, del trabajador de limpieza Rubén Osma y de un Policía Local. Según el 112 fueron en total una decena las personas afectadas por el humo, algunas de ellas atendidas en el propio hospital Nuestra Señora de la Montaña.

«La seguridad del edificio no está comprometida. Ni Psiquiatría, ni Cirugía Plástica, ni Geriatría, ni ninguna de las plantas», afirmó Vergeles. El incidente no afectó al Laboratorio ni a Radiología, que funcionaron ayer por la tarde.

El consejero agradeció ayer a los trabajadores del centro «su implicación» y pidió disculpas a los pacientes que tuvieron que vivir esta situación.

Médicos, enfermeros y auxiliares, celadores, personal de limpieza y pacientes que acudían a las distintas consultas y a las Urgencias que brinda este centro hospitalari salieron a la calle, alertados por el humo, cuyo olor ascendía por las distintas plantas. Permanecieron fuera del edificio al menos hora y media. «Estaba en esterilización sola en la entreplanta, estaba notando el olor y no sabía de dónde venía, me han avisado y he salido», explicaba la auxiliar de enfermería Altagracia Pino.

La celadora de quirófano de Oftalmología Conchi Bonilla contaba que vivió la situación con preocupación «porque cada vez había más humo». Candela Arias, administrativa de admisión explicaba que «a pesar del barullo todo ha estado bien organizado».

La alcaldesa de Cáceres, Elena Nevado, también acudió al hospital junto al subdelegado del Gobierno, José Carlos Bote, para interesarse por la situación. Aseguró que lo importante era que «no había daños personales» y pidió «tranquilidad». En redes sociales indicó que «el Gobierno regional tendrá que dar una explicación clara»