El control por cámaras en 23 nuevas calles del centro de Cáceres se activa el 1 de junio

A partir del 1 de junio el área restringida a la circulación en la almendra del casco viejo será mucho más amplia y solo podrán acceder a ella los residentes, los vehículos de carga y descarga y los de emergencias. También a partir de esa fecha se comenzará a multar a todos los vehículos que no respeten la prohibición, según ha avanzado el concejal Andrés Licerán, que ha sido el cargado de defender el texto.

El edil ha avanzado, además, que a la entrada de la calle San Antón, que también se restringirá al tráfico, se instalará una pantalla con el fin de que los conductores puedan saber si hay plazas de aparcamiento libre en el parking de Obispo Galarza. Hay que tener en cuenta que sí estará permitida la entrada por esta vía y Parras para todos aquellos coches que se dirijan al aparcamiento. No obstante, en el momento de la aplicación de la ordenanza por estas dos vías no se podrá circular de ninguna de las maneras porque estarán en plenas obras de peatonalización, ha apostillado Licerán.

Estos trabajos han sido adjudicados esta semana a Construcciones Sevilla-Nevado por un importe de 238.501 euros y un plazo de ejecución de 36 meses. Incluye también la plataforma única de Clavellinas.

Tras la aprobación definitiva de este jueves y su publicación en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP), se abrirá ahora un plazo de dos meses para la renovación de las autorizaciones existentes y para que los residentes y empresarios afectados por las nuevas restricciones pidan sus permisos.

La ordenanza contempla multas leves, graves y muy graves. Las primeras no podrán superar los 750 euros. Las segundas van desde los 751 euros hasta los 1.500. Y las muy graves ascienden hasta los 3.000 euros. Se consideran infracciones de este último tipo, por ejemplo, dejar el coche estacionado durante más de 15 días de tal forma que no se facilite la rotación.

Una de las novedades que incorpora el texto es que habrá un plano donde aparecen detallados todos los estacionamientos permitidos en la vía pública en la zona restringida al tráfico.

Por otro lado, el alcalde, a preguntas de Unidas Podemos, ha desvelado que, finalmente, no va a presentar el Presupuesto General del Ayuntamiento para 2023. Y ha anunciado, además, que una vez liquidada la cuenta general de 2022, que arroja un superávit de 16 millones, este dinero se utilizará para cubrir servicios y pagos a colectivos y ayudas a ciudadanos. Ha argumentado que, debido a los incrementos contantes de los costes, los presupuestos no podrían cumplirse.

Una de las imágenes de la jornada ha sido la expulsión, justo al final de la sesión, de Pedro Moreno, presidente de la Asociación Ribera del Marco. Moreno, que concurrirá a las próximas elecciones como número tres de la formación Cáceres Viva, ha abandonado el salón acompañado por dos agentes de la Policía Local a petición del alcalde, Luis Salaya, ya que ha tomado la palabra sin tener permiso para ello. El presidente de la Ribera del Marco ha intervenido una vez que el portavoz del colectivo, Giuseppe Nicola Pennacchia, ha demandado más limpieza para la Ribera del Marco y, en concreto, para la Charca del Marco. Las explicaciones dadas por Salaya, que ha anunciado que la charca se limpiará y reparará tras obtener un informa favorable, no han convencido a Moreno, que no ha podido reprimir sus palabras.

Por otro lado, Unidas Podemos ha logrado el visto bueno (con 18 abstenciones y cuatro votos a favor) para la creación de un Consorcio de Transportes para Cáceres y su área metropolitana. La propuesta fue defendida por el concejal Raúl Martín.