La «declaración de Cáceres» sitúa la Cultura como «piedra angular del proyecto europeo»

En el mismo se menciona de forma expresa la guerra de Ucrania y se condena de forma tajante la invasión de Rusia.

«Estamos muy contentos por haber tenido ese acuerdo por unanimidad. Queremos poner el foco en la Cultura», ha afirmado en su intervención de despedida el ministro de Cultura. Miquel Iceta se ha referido a Cáceres a lo largo de estos dos días de cumbre como un ejemplo de gestión y conservación del patrimonio.

El texto de la declaración pretende impulsar la cultura para que sea «reconocida en sí misma como un nuevo objetivo de desarrollo sostenible».

También se hace referencia a la covid, una vez superada la pandemia, y se remarca el papel que jugó la cultura durante el confinamiento: «Queremos recordar y agradecer la forma en la que la cultura se reveló imprescindible en aquellos días tan duros. La cultura es vida, salud, integración, resistencia y esperanza. La cultura nos une, nos vincula, nos integra».

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Asimismo se añade que «la vida sin cultura es mera supervivencia». Hay más referencias a Cáceres, como sede de la cumbre: «Desde esta ciudad Patrimonio Mundial de la Humanidad, nos comprometemos a trabajar por que la cultura sea un elemento crucial de las políticas en favor de sociedades pacíficas, justas, e igualitarias. Porque la cultura juega un papel esencial en la construcción de sociedades democráticas y en el desarrollo personal de la ciudadanía».

En otra alusión directa a la capital cacereña se puede leer un párrafo que subraya el objetivo de que la cultura sea considerado un bien de carácter público y «esencial».

«Reunidos en Cáceres, los días 25 y 26 de septiembre, en la Reunión Informal de Cultura, todos los ministros de Cultura adoptamos esta Declaración en favor de la cultura para situarla al más alto nivel político y en lo sucesivo considerarla como un bien público esencial».

Respecto a la guerra de Ucrania, los ministros y representantes culturales de la Unión Europea se muestran claros: «condenamos sin matices la agresión injustificada de Rusia contra Ucrania, su pueblo y su identidad cultural».

El ministro Iceta en su valoración final se ha mostrado «satisfecho» por las conclusiones de la cumbre.

«El hecho de haber organizado aquí una cumbre de este nivel contribuye a dar visibilidad a Cáceres», insistió a la vez que pidió hacer de Cáceres «una referencia inexcusable» del patrimonio.

A las dos de la tarde se despedían las primeras autoridades, todavía con el complejo San Francisco de Cáceres convertido en un búnker y repleto de vehículos policiales.

Los trabajadores del catering San Jorge seguían a pleno rendimiento, no obstante.

Se prepararon 90 platos para el personal que se encargaba de cubrir la cumbre en distintos servicios. Además de 130 más para los ministros, representantes diplomáticos y otra comitiva. En el menú, Bochetitas de Roast beef Ternera de Extremadura, mini pionosnos de crema de patatera iIbérica dulce con miel Villuercas-Ibores, rollitos de salmón y queso de Ibores D.O.P, lingotes de mejillones escabechados, cucharitas de pulpo gallego con crema de pimentón de la Vera D.O.P. y su aceite y medias noches de lomo ibérico a la sal con crema de Torta del Casar D.O.P.

Para completar, ensalada de zorongollo extremeño, en una oferta gastronómica que incluyó ibéricos varios y otros platos calientes para una cumbre que ha puesto a Cáceres en el escaparate.