Empiezan las compras navideñas en Cáceres para adelantarse a la escalada de precios

«Hemos empezado a notarlo desde la semana pasada. La gente ha venido buscando precios y preguntando por los productos de Navidad», apunta Nicolás del Sol desde la pescadería del supermercado Tambo. El martes el kilo de langostinos en este establecimiento estaba a 12,90 euros. El precio de la merluza oscilaba entre 12 y 13 euros el kilo. Y el kilo de lubina salvaje estaba entre 17 y 18 euros. «Durante los días previos a la Navidad el precio se va hasta los 22 o los 24 euros», estima el pescadero. En cuanto a las demandas de los clientes, las preferencias están cambiando. «El besugo se ha descartado mucho porque está carísimo. Tenía clientes que me lo solían encargar y desde hace tres años se llevan lubina o pargo. Son pescados más baratos, están riquísimos y en el bolsillo se nota mucho», resuelve Del Sol.

«Hay gente que ya está comprando cosas», cuenta Cristina Salgado, dueña de la pescadería de San Juan. «Ya estamos recibiendo encargos para Navidad. Todos los años ocurre por estas fechas. La verdad es que se ahorra bastante porque a partir del puente de la Constitución suben los precios y es una locura», describe. Esta semana tiene los langostinos cocidos en oferta. La caja cuesta 25 euros. «Esto luego va a valer más caro», ilustra. «Las almejas también subirán. Ahora están entre 15 y 18 euros», comenta.

«Mi consejo es que las cosas que se puedan congelar, que se compren ahora. Pero para el marisco, salvo en el caso del langostino cocido, hay que esperar hasta la última semana», apostilla Salgado.

De compras, previsión e ingeniería doméstica sabe, y mucho, Julia Santano. Es la mayor de once hermanos y la encargada de hacer la compra todos los años. Ya, comenta, ha iniciado los preparativos. Tiene un arcón congelador en el que va almacenando la comida. Por el momento, ha adquirido las gambas, las carrilladas y la merluza. Cada cosa, expone, en una tienda distinta. Le gusta buscar y comparar precios.

«Hemos llegado a juntarnos hasta 40 personas», ilustra. «El mes pasado ya tenía yo la merluza en casa. Casi todos los años compro con mucha antelación. Los precios suben mucho después. Hoy, por ejemplo, he estado en Mercadona y he visto que la merluza estaba más cara que cuando yo la compré hace 20 días», cuenta resuelta.

A pesar de comprar con previsión, en la lista se nota la subida experimentada por todos los alimentos, no por la proximidad a las fechas navideñas, sino por el efecto de la inflación en la cesta de la compra. El IPC de los alimentos es el más elevado entre todos los grupos de bienes y servicios. «Todo está carísimo. Se nota en la carne, en el pescado, en los mariscos... Ha sido una pasada. Es demasiado», zanja.

Según una comparativa realizada por este diario el año pasado, el precio de los menús navideños experimentan una subida del ocho por ciento desde mediados de noviembre a Nochebuena.