La expulsión de Priscila Lara, paso a paso

El pasado día 20 de agosto se supo que la Audiencia Provincial de Cáceres concedía a Priscila, de nacionalidad mexicana, la expulsión del territorio nacional, una medida que le exime de cumplir los dos años de cárcel que le faltaban. No ha corrido la misma suerte su pareja y coautor del robo, con nacionalidad holandesa. La Audiencia Provincial de Cáceres ha denegado la sustitución de la pena pendiente al considerar que no cumple con lo exigido en el artículo 89 del Código Penal de aplicación a ciudadanos de la Unión Europea. Ya se ha recurrido la decisión sobre Dumitru, mientras Priscila aún continúa en la cárcel de Cáceres.

Aunque la decisión ya está tomada, y todos los trámites por parte de la Audiencia Provincial de Cáceres completados, actualmente la Unidad de Extranjería de la Policía Nacional de Cáceres se tiene que poner de acuerdo con la unidad especializada de este cuerpo de seguridad en Madrid para que Priscila sea escoltada hasta México, lugar en el que adquirirá su completa libertad, tal y como explica el abogado Juan José Collado.

La mujer, que ha cumplido dos de los cuatro años de cárcel por el robo de las botellas, tiene que ser trasladada directamente desde la prisión de Cáceres hasta el aeropuerto de Madrid Barajas, en donde tomará un vuelo comercial que le llevará al país del que es residente. Lo hará escoltada por agentes de la Policía Nacional de Cáceres. «En Barajas estarán esperando dos funcionarios de la Policía Nacional de Madrid». Estos policías tendrán que volar con ella hasta México y son los encargados de garantizar que llega a su país. Una vez allí, en México, será totalmente libre, sin tener que pasar por ningún proceso judicial extraordinario.

Según los datos publicados por la Policía Nacional estos agentes de forma general prestan el servicio vestido de civil, portando un emblema distintivo policial (chaleco policial) a efectos de identificación, que deberá portarse desde la fase de recepción hasta la conclusión de la fase de acompañamiento. Irán sentados junto a los repatriados que tengan bajo su responsabilidad, abandonando su custodia previo relevo determinado por mando superior.

Estaba previsto que Priscila Lara Guevara saliera de la prisión de Cáceres este mes de agosto, pero su expulsión del país se llevará a cabo ya en septiembre. El motivo es que hasta ahora no ha habido agentes disponibles para llevar a cabo la escolta de Priscila en el vuelo.

Según medios de comunicación mexicanos, Priscila Lara Guevara nació en el año 1995 en la localidad de Ecatepec, perteneciente al Estado de México, aunque se desconoce el lugar en el que establecerá su residencia. Puede hacerlo también en otro país, ya que la única condición que se le ha impuesto es que en el plazo de siete años no pueda pisar territorio español.

Si volviera a España antes del tiempo establecido tendría que cumplir las penas que fueron sustituidas salvo que «excepcionalmente, el juez o el tribunal, reduzca su duración cuando su cumplimiento resulte innecesario para asegurar la defensa del orden jurídico», según precisaba el auto.

El hecho de que su pareja, Constantín Gabriel Dumitru no haya logrado que se le compute la mitad de la pena por la expulsión hace que la pareja vaya tener que estar separada hasta que Dumitru salga de prisión (le quedan dos años y medio), si no se logra que el recurso presentado cambie esta decisión de la Audiencia.

Desde el juicio, que se celebró entre febrero y marzo de 2023, hasta su primer permiso penitenciario, Lara Priscila no había salido de la prisión de Cáceres, en donde ingresó tras su detención en julio de 2022. Desde el viernes 19 hasta el lunes 21 de julio disfrutó sus primeras 72 horas en libertad. Salió de la prisión con el rostro tapado por una carpeta y sin hacer declaraciones. Según los hechos probados que aparecen en la sentencia fue ella quien realizó la reserva en Atrio empleando un pasaporte suizo falso para la noche del 26 de octubre de 2021. Varios días después, el 25 de julio, fue Constantín Gabriel Dumitru el que salió para disfrutar su primer permiso.