La Fiscalía pide nueve años de cárcel para el agresor que dejó a un hombre 22 días en coma en Cáceres

Según recuerda el Ministerio Fiscal en sus calificaciones, la víctima sufre como consecuencia de la agresión un «trastorno cognitivo y daño neuropsicológico muy grave», que comprende amnesia anterógrada y retrógrada; amnesia de fijación, confabulaciones y paramnesia, desorientación temporo-espacial y dependencia absoluta de otra persona para todas las actividades de la vida diaria, «sin capacidad par a cuidarse a sí mismo», detalla la Fiscalía.

El juicio se celebrará el próximo 11 de enero, a las nueve y media de la mañana, en la sección segunda de la Audiencia Provincial de Cáceres. El agresor será juzgado por un delito de lesiones previsto y penado en el artículo 149.1 del Cógido Penal.

Los hechos ocurrieron a finales del año 2021 cuando un cacereño de 50 años sufrió una agresión que casi le cuesta la vida. Después de permanecer 22 días en coma en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Universitario de Cáceres, pasó tres semanas en planta y más tarde fue trasladado a la clínica Casaverde de Mérida, que se dedica a la rehabilitación neurológica y al cuidado de personas en situación de dependencia.

El origen de la pelea estuvo en la sustracción del teléfono móvil de la víctima. A mediodía entró con unos amigos al bar Sanvi y dejó el celular sobre la barra del bar. En el establecimiento también se encontraba el agresor, que abandonó el local antes que la víctima. Sobre las 16.30 la víctima salió a la calle a fumar y fue entonces cuando se percató de que no tenía el móvil.

«Presumiendo que se lo podría haber dejado encima de la barra del bar, donde lo había colocado al llegar al mediodía. Entraron en el bar y comprobaron que el teléfono ya no estaba encima de la barra y que había sido apagado. Considerando que la única persona que había salido del bar y podía habérselo llevado era el acusado, (la víctima) comenzó a sospechar de él y salió del bar en su busca», detalla la Fiscalía.

Ya en la calle, ambos comenzaron a discutir «violentamente» y el agresor propinó un puñetazo que hizo que el dueño del móvil cayera por las escalares que comunican la plazoleta donde está el bar con la acera. Como consecuencia de la pelea, la víctima sufrió politraumatismo, traumatismo craneoencefálico, y fractura de mandíbula, entre otra heridas.

En el hospital se inició un protocolo de seguridad, y el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Cáceres instruyó un procedimiento. El día 9 de diciembre, cuatro días después del suceso, fue detenido el presunto agresor: un hombre de 37 años. Fue puesto a disposición judicial y el juez decretó su ingreso en prisión.