A las nueve de esta mañana la expectación estaba servida a las puertas del colegio cacereño Alba Plata. Las dos alumnas del centro cuyos padres (la madre biológica y la pareja de esta) se niegan a que acudan con mascarilla tenían que elegir entre dos opciones: o llevarlas a clase con mascarilla, tal y como determinó ayer la Junta, o dejarlas en casa. Y han optado por esta segunda opción.
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La administración autonómica indicó ayer que, como alternativa, estas menores recibirán atención educativa en sus domicilios. De momento, esta mañana el colegio desconocía cómo se llevará a cabo esta atención. El centro carece, además, de conexión a internet debido a las obras que se han llevado a cabo en las instalaciones durante los últimos dos años y medio.
La Policía Nacional ha hecho acto de presencia de manera preventiva a la hora de entrada al colegio. Tanto los padres del resto de alumnos como los profesores, que ayer se negaron a impartir clase a las hermanas en un aula aislada, según había planteado inicialmente la Junta, han dado su visto bueno a la decisión final de la administración autonómica.
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María José Torrejón
Mientras tanto, la Junta ha puesto en el caso en manos de la Fiscalía Superior de Extremadura, según ha confirmado esta mañana Marta Abellán, fiscal jefe de la Fiscalía Provincial de Cáceres. La Fiscalía Superior, que ha incoado expediente gubernativo, remitirá el caso a la Fiscalía Provincial.
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