La hora del cambio de la zona este de Cáceres

A todo esto hay que sumar el proyecto que coronará la zona, el museo de la música que se levantará en el solar de las antiguas instalaciones de El Madruelo, en la calle Tenerías. El edificio, elegido a través de un concurso público, llevará la firma de un arquitecto destacado del panorama nacional: Patxi Mangado.

La obra del museo, que albergará instrumentos musicales y piezas de cerámica pertenecientes a la valiosa colección Helena Folch-Rusiñol de la Fundación La Fontana, va más allá del espacio expositivo como tal. Incluye, además, la creación de la pasarela que salvará el desnivel del terreno y unirá este espacio con el aparcamiento público que se habilitará en el viejo solar de Iberdrola, situado en Puente Vadillo. Este corredor será la nueva puerta creada en pleno siglo XXI para el casco viejo de Cáceres.

Todas estas intervenciones se han puesto de actualidad este verano al arrancar el pasado jueves la tramitación urbanística de toda esta operación, un paso administrativo que se inició al pasar por la comisión municipal de Urbanismo. La propuesta salió adelante con los votos favorables del Partido Popular, PSOE y Vox y con la abstención de Unidas Podemos, según ha informado el Consistorio. Y esta semana, el día 18, la metamorfosis prevista para la zona este de Cáceres llegará al pleno municipal para obtener su visto bueno definitivo.

Mientras tanto, desde el ámbito vecinal los cambios que se aproximan se viven, por un lado, con expectación y, por otro, con cautela y temor. Especialmente en los dos barrios que se verán más directamente afectados por la transformación: el casco viejo y San Marquino, desde cuyas ventanas se puede apreciar el lienzo de la parte antigua y las casas que, a modo de cascada, se distribuyen hacia la Ribera.

«Vamos a tener una salida para llegar antes a la Plaza Mayor y un paso más bonito», resume Clara Rodríguez, presidenta de la asociación vecinal de San Marquino. En efecto, la pasarela que unirá el parking en superficie que se hará en el viejo solar de Iberdrola con el museo de El Madruelo, permitirá a los residentes de toda esta zona llegar hasta las inmediaciones de la plaza de Santiago de una manera más directa.

«Es un proyecto de ciudad. No se trata solo de hacer un museo, sino de que ese museo contribuya a reestructurar toda esa parte de la ciudad. Desde esa perspectiva, la atención al contexto urbano ha sido importantísima», detallaba Mangado en una entrevista concedida a HOY el pasado mes de diciembre. «Más que una pasarela, será también un balcón hacia la ciudad. Será un balcón para poder ir degustando la ciudad conforme uno se acerca», decía sobre la conexión peatonal.

«Yo en El Madruelo hubiera hecho algo para los jóvenes. Los expertos son los que saben», zanja la presidenta de San Marquino sobre el uso del espacio, que primero fue colegio y después instituto.

Más crítico es Juan Manuel Honrado, presidente de la asociación vecinal Ciudad Monumental. Da el visto bueno a la creación de infraestructuras como el nuevo parking y la conexión con Tenerías, pero cree que proyectos como el museo van destinados, principalmente, a los turistas. «Se está poniendo la alfombra roja a la turistificación. ¿Qué se ha hecho en la zona para la población local?, cuestiona. E incluye esta iniciativa dentro de un contexto en el que cada vez hay más apartamentos turísticos sin una normativa local que los regule.

«El parking y la pasarela van a permitir que se abra el casco histórico por la zona este. Esto es positivo y son infraestructuras necesarias para la ciudad. Pero la construcción de proyectos como el museo, que desde fuera se pueden ver como algo bonito, provocan una afección en la población. Los datos dicen que cada vez hay menos población fija y más itinerante. A los vecinos nos asusta cómo va evolucionando esto», señala en referencia a los proyectos vinculados al turismo, entre los que también incluye la conversión del Palacio de Godoy en un hotel de cinco estrellas.

De vuelta al Ayuntamiento, el paso administrativo iniciado la semana pasada consiste en la aprobación de la delimitación de la unidad de actuación simplificada que permitirá «la ejecución anticipada de las determinaciones del planeamiento». La superficie afectada es de 13.426 metros cuadrados e incluye la expropiación de una parcela de carácter privado situada bajo el solar de El Madruelo, que está calificada por el plan especial de protección del patrimonio como zonas verdes y uso viario.