«Lo llamativo del robo de Atrio es el botín; es el principal atractivo»

Más de 20 medios se acreditaron para seguir la vista, entre los que estaban los tabloides británicos 'Daily Mail' y 'Daily Mirror'. Sus corresponsales no se desplazaron esta vez hasta la ciudad porque siguieron la comparecencia por la señal institucional facilitada por el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEx). Sí se les espera para el arranque del juicio oral el próximo 27 de febrero.

Y ayer formalizó su acreditación ante el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura 'The Guardian', diario británico considerado como una de las cabeceras más relevantes del mundo, para seguir la sesión del próximo 27 de febrero.

Marino Holgado es redactor de la sección de sociedad en Antena 3 Noticias. El martes se desplazó hasta Cáceres junto a un cámara para seguir y contar desde primera hora del miércoles todo lo acontecido en la Ronda de San Francisco. El robo de Atrio, admite, conjuga varios ingredientes que hacen que sea un suceso atractivo para todo el país.

«Lo llamativo de este robo y el motivo por el que hemos venido muchos aquí es el botín. No es habitual en España este tipo de robos de productos de lujo. Es algo que nos llamó la atención a todos. Ese es el principal atractivo. Se mezcla, además, el botín, esas botellas, que nadie entiende cómo pueden valer ese dinero, y los personajes que se sientan en el banquillo», señala el periodista en referencia a los acusados, Constantín Gabriel Dumitru y Priscila Lara Guevara.

«Son dos personajes curiosos. Él tiene antecedentes. Aunque se declare inocente de todos, el de Cáceres no sería el único robo que habría cometido. También es sospechoso de otros delitos similares, condenado en Madrid por el robo de un whisky de 5.000 euros. Ella, por otro lado, es una aspirante a miss mexicana. Los dos son muy llamativos. Y, además, el lugar donde ocurrió también es interesante. Atrio es un lugar renombrado en toda Europa, su bodega es un lugar de esos mágicos que reúnen algo que a muchos se nos escapa», resume el informador. Y agrega, a modo de resumen: «El botín, los personajes y el lugar donde ocurre es lo que hace que sea un caso llamativo. Pero especialmente que haya una botella de vino que valga 360.000 euros. Eso no nos entra en la cabeza a nadie», señala en referencia al Château d'Yquem de 1806, el caldo más cotizado de la bodega y al valor que tenía en la carta del restaurante.

José Polo, copropietario de Atrio, ha manifestado que no hubiera vendido nunca este vino aunque le hubieran ofrecido esta cantidad por el cariño y la historia que une al restaurante con esta botella, ahora en paradero desconocido, como las 44 restantes que fueron sustraídas.

«Es un robo de película en el que están detrás las grandes firmas. Es como si habláramos de grandes relojes o grandes joyas. Y el hecho, además, de que se haya cometido en un restaurante que ahora es un tres estrellas Michelin ha contribuido a que los medios nacionales hayamos prestado más interés a este caso», asegura un redactor de un magacín de TVE.

Ni José Polo ni Toño Pérez, dueños de Atrio, estuvieron ayer en los juzgados. Ellos no se han personado en el proceso. Sí lo ha hecho como acusación particular la aseguradora que les ha indemnizado.