Nace la Fundación Atrio para promover la cultura, la formación gastronómica y la investigación

La Fundación Atrio nace con cuatro objetivos: promover la cultura en la ciudad, la formación gastronómica en sus fogones, la investigación científica y la rehabilitación del patrimonio histórico. La idea es que todos los bienes que atesoran Pérez y Polo, que no tienen hijos, pasen a depender de esta organización sin ánimo de lucro y que su legado permanezca en Cáceres cuando ellos ya no estén.

No obstante, no es un proyecto a largo plazo. Es una realidad porque ya ha comenzado a funcionar. Su gran presentación pública será el próximo mes de enero (del 27 al 29) con la primera edición del festival de música clásica Atrium Musicae, que se celebrará en la Concatedral de Santa María, el Gran Teatro, la iglesia de San Juan y el Museo Vostell Malpartida. La entrada a los conciertos es gratis (hay que retirar invitación una hora antes del inicio de cada actuación), salvo para el que se celebrará en el Gran Teatro, que correrá a cargo del barítono Manuel Walser.

La música y la formación en esta materia es uno de los grandes ejes de esta fundación. Atrio se ha propuesto acercarla a los alumnos de Cáceres. Y ya está en ello. Durante este curso está llevando a cabo en el colegio público Castra Caecilia un programa de clases extraescolares con el fin de que se familiaricen con la música de una forma lúdica. 40 niños se benefician de la iniciativa. Y se espera que el próximo curso llegue a 120. La idea es que el programa se implante, además, en el colegio Gabriel y Galán de Aldea Moret.

La música también será la gran protagonista del edificio que Atrio compró en la Plaza de los Golfines, junto a Santa María, donde la fundación tendrá su sede. Polo ha avanzado que esperan iniciar las obras en un plazo de dos años. El inmueble tiene cuatro plantas. Dos de ellas se convertirán en un auditorio en pleno corazón monumental, que estará abierto a actividades culturales de todo tipo. Y las otras se transformarán en una escuela de música, que será la prolongación del proyecto que ahora se ha iniciado en el Castra Caecilia. Esta escuela funcionará, además, como centro de alto rendimiento para artistas nacionales e internacionales.

En el transcurso de la rueda de prensa también se ha avanzado que la fundación tendrá una vertiente gastronómica. En este sentido, el restaurante de la Plaza de San Mateo acogerá un máster para formar a alumnos en los fogones de un tres estrellas Michelin. La investigación científica (no se ha precisado de qué enfermedades) y la rehabilitación del patrimonio, con ejemplos como la recuperación de la Casa Paredes Saavedra que Atrio acaba de convertir en once suites de máximo lujo, completan los objetivos con los que echa a andar lo nuevo de Atrio.

Al frente de esta fundación hay un cacereño. Miguel Galán, titulado en Finanzas, es el gerente de la Fundación Atrio. El patronato de la misma está formado por Miguel Madera, Raquel Jiménez, Marisol Polo, José Polo y y Toño Pérez.

El festival Atrium Musicae nace con vocación de permanencia. Está confeccionado por el gestor musical Antonio Moral, que actualmente dirige el Festival Internacional de Música y Danza de Granada. Incluye cinco conciertos en tres días. El concierto de canto gregoriano a cargo de Schola Antiqua en Santa María el 27 de enero abrirá el programa. Este mismo espacio acogerá el día 28, a las doce de la mañana, la actuación del organista Daniel Oyzarzabal. Y por la tarde, a las 20.00, tendrá lugar la actuación de Manuel Walser en el Gran Teatro.

El día 29 la acción se trasladará por la mañana al Museo Vostell Malpartida, donde actuará Iris Azquinezer. Y por la tarde, a las 17.30 horas, el cuarteto de cuerda Cosmos echará el broche al programa en la iglesia de San Juan.