El sector turístico cacereño se muestra cauteloso pese al lleno hotelero de estos días

Pero pese a las buenas previsiones para este largo puente que algunos prolongan hasta el lunes, los empresarios no las tienen todas consigo y se expresan con cautela. Aunque eso sí, confían en ingresar parte de lo perdido durante los dos últimos años sin desfiles procesionales.

«Puede ser una Semana Santa importante después de la pandemia. Exceptuando los días de lluvia, ha ido bastante bien, aunque hasta el final no lo sabremos», indicaba este miércoles Manuel Rey, del restaurante El Pato, en la Plaza Mayor. «La lluvia nos ha trastocado el comienzo. Para nosotros es un año nuevo, las expectativas son altas pero no sabemos como será», señalaban los hermanos Paco y Alfonso Rubio, de La Minerva, también en la Plaza.

«Tenemos bastantes reservas en terraza para estos días, además de nuestra clientela de turistas. El fin de semana y el domingo ya hubo gente», anotaba José Luis Corrales, de otro restaurante próximo, La Estancia.

En la recepción del Don Manuel este miércoles había ajetreo de maletas con huéspedes efectuando el 'check-in' y el 'check-out'. El establecimiento está prácticamente completo hasta el sábado, con un 95% de reservas y alguna habitación suelta, indica su director, Juan Torres. «Pero se venderán en el mostrador».

Los apartamentos turísticos también sobrepasan el 90% de ocupación, confirma la Asociación de Apartamentos Turísticos de Extremadura. «Estamos muy contentos pero no podemos hablar del 100% porque hay algo disponible en las plataformas de alquiler vacacional», apunta su presidenta, María Fernández.

Este nivel de ocupación da trabajo a profesionales como los guías turísticos. Desde el colectivo Pasearte aseguran haber rechazado algunas visitas privadas y de agencias. «Tenemos muchas reservas; para mí el sector ya ha empezado a remontar», afirma Javier Sánchez, uno de sus guías. Esta empresa ha introducido además una tecnología de radioguías para facilitar la distancia interpersonal en grupos numerosos.

Lo que han apreciado los guías historiadores, por su parte, son las visitas de extranjeros esta Semana Santa. «Tenemos reservas desde bastante tiempo atrás. El perfil de nuestro turista no es de paso, es el viajero que igual se queda una semana y eso implica que no te contratan solo para Cáceres, sino también para otros sitios», precisa Antonio Cancho.

La afluencia se visitantes se notaba en el conjunto histórico, con numerosas visitas guiadas y grupos esperando a las puertas de la Fundación Mercedes Calles o el Museo de Cáceres. En Santa María algunos turistas accedían a la concatedral mientras los hermanos del Cristo Negro decoraban su paso. En el exterior se encontraban, recién llegados de Talavera de la Reina (Toledo), Marta y David. «No conocíamos Cáceres y como está relativamente cerca pensamos en algo que se pudiera visitar en el día», contaban. De Barcelona venía la familia de Reme, Nacho y sus tres hijos. «Nos quedamos en Las Hurdes de donde es mi marido, es la primera vez que venimos en Semana Santa, siempre pasamos el verano», decía la mujer.

En comercios como Gabriel Mostazo en las cuatro esquinas, los turistas hacen acopio de productos de la tierra, como jamón o torta del Casar. «Abriremos todos los días para intentar recuperar lo de atrás y aprovechar. Se ve gente desde el fin de semana pasado», señalaba Gema Hurtado. También buscan recuerdos y regalos en tiendas como Arte&Souvenirs. «Las expectativas son altas, llevamos un mes de abril bastante movido pero no vamos a llegar a 2019, quizás el año que viene», valoraba su responsable, Lucía González.