Apoteósico Encuentro en Cáceres al ritmo de El Redoble

Ha sido el segundo año consecutivo que la Banda de la Diputación Provincial de Cáceres, dirigida por Antonio Luis Suárez, ha interpretado El Redoble en la última de las 24 procesiones que vertebran la Semana Santa cacereña, que se ha despedido con mucho público en las calles y mucho calor. Las impresiones, tanto en el seno de la Unión de Cofradías como en el Ayuntamiento, son buenas.

«Estamos contentos con la afluencia y por cómo han salido las cosas. Queremos agradecer mucho a todos los cofrades y a las cofradías que sigan sacando esta tradición adelante. Es bonito ver cómo se exhibe la ciudad en un año con tan buen tiempo y ver cómo acompaña todo el mundo. Y queremos agradecer también el trabajo realizado por la Policía, por los servicios de limpieza y por todas las personas que están trabajando para que esto vaya bien. Todavía no tenemos datos de ocupación fiables, pero podemos estar ante una de las mejores Semanas Santas en mucho tiempo», ha valorado el alcalde, Luis Salaya, que ha participado en la procesión. El presidente de la Unión de Cofradías, Santos Benítez, ha ido más allá y ha asegurado en sus redes sociales que ha sido «la mejor Semana Santa de la historia de Cáceres».

El desfile ha partido a las doce del mediodía desde la ermita de la Soledad. Desde aquí ha iniciado su recorrido la imagen de la Virgen de la Alegría, escoltada por la Policía Nacional. Con 15 minutos de antelación salía desde San Mateo la imagen del Cristo Resucitado, arropada por el sonido de cuatro tambores de la banda de Garrovillas de Alconétar. Ambas imágenes han realizado sus recorridos por diferentes itinerarios hasta encontrarse en la Plaza Mayor.

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Los asistentes han tenido que hacer frente a las altas temperaturas soportadas este domingo en Cáceres. Desde el dispositivo de seguridad de la Semana Santa se han atendido, a través de DYA Extremadura, a dos personas mareadas y a otro asistente por un sangrado de nariz. El primer desvanecimiento se ha producido en la calle Gran Vía (el segundo ha sido en la Plaza Mayor) y el paciente ha tenido que ser trasladado a un centro hospitalario de la ciudad.