La Burrina abre la Semana Santa cacereña

La Semana Santa de Cáceres, declarada de interés turístico internacional, arranca hoy con una intensa jornada. Cuatro procesiones recorrerán las calles de la ciudad durante doce horas. El primer desfile, el de la Burrina, partirá a las doce del mediodía de la parroquia de San Juan. Y el último en recogerse será el de la cofradía del Nazareno, cuyo regreso a la parroquia de Santiago está previsto para las 23.45 horas. Será el pistoletazo de salida a ocho días en los que 16 cofradías sacarán a la calle 52 pasos en 23 desfiles.

Aunque pueda parecer obvio, el hecho de que la fiesta arranque el Domingo de Ramos se trata de toda una novedad en Cáceres, ya que es algo que no ocurría desde el año 2008. En 2009 la fiesta se adelantó al Sábado de Pasión, el previo al Domingo de Ramos, con el debut de la hermandad del Dulce Nombre desde el Vivero. Un año después, en 2010, otra joven cofradía se incorporó a la Semana Santa. Los integrantes de la hermandad de la Victoria, con sede en el barrio de Mejostilla, eligieron el Miércoles de Pasión para realizar su desfile. En 2011 optaron por cambiar de día y se pasaron al Sábado de Pasión.

Las dos procesiones previas al Domingo de Ramos han venido abriendo la agenda de desfiles en la última década. Pero el año pasado la cofradía del Vivero ya decidió pasar su desfile al Domingo de Ramos. Y este año es la hermandad de la Victoria la que deja el Sábado de Pasión y se traslada al Sábado Santo.

Así las cosas, la cofradía de los Ramos volverá a ser la primera en desfilar hoy por la ciudad. Lo hará, como viene siendo habitual, con el paso de la Entrada Triunfal de Jesús en Jerusalén. Media hora después de la salida, a las 12.30, se llevará a cabo la bendición de palmas en la plaza de San Juan. La de 'La Burrina' también será la primera procesión que pase sobre el pavimento recién remodelado de este recinto.

Con tres horas y media de diferencia, los costaleros de la cofradía de la Humilladero repetirán su gesta del año pasado. Saldrán a las 15.40 horas desde la parroquia del Beato Marcelo Spínola y llegarán hasta la Plaza Mayor. Protagonizan, sin duda, el recorrido más ambicioso de la Semana Santa cacereña, cinco kilómetros en total, ya que el paso regresa por la noche al punto de inicio.

La cofradía de la Humildad es una de las dos hermandades de la ciudad -junto a la del Cristo de la Salud- que saca su paso con costaleros. El resto de hermandades lo hace con hermanos de carga. La procesión de esta tarde, además, es la única de la jornada que transcurre, en parte, fuera del casco viejo cacereño. Los costaleros pasarán por puntos como la avenida Virgen de Guadalupe, San Pedro de Alcántara y la avenida de España.

A las siete de la tarde partirá de la parroquia de Santiago una de las cofradías con más solera de la ciudad: la hermandad del Nazareno. Lo hará, como viene siendo habitual, con los pasos del Señor Camino del Calvario, Nuestra Señora de la Misericordia y del Cristo de los Milagros. Esta última talla, que sacan en procesión los más jóvenes de la cofradía, es una de las más antiguas de la Semana Santa cacereña. Data de 1583.

Y, por último, a las 19.30, la capilla del Colegio San José acogerá la salida de la procesión de la cofradía del Amor, que desfilará con el paso del Señor de las Penas (del siglo XVI) y del paso infantil Dolorosa Esperanza ante la Caridad del Padre.

Ayer, Sábado de Pasión, varias cofradías celebraron diversos actos. La del Cristo Negro entregó en Santa María sus muñidores, la distinción con la que distingue a las personas y entidades que colaboran con la hermandad. En esta ocasión, los galardonados han sido el guía de turismo Antonio Polo Bejarano; Raúl Martín Cruzado, director de la sección musical de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús de la Salud en su Injusta Sentencia; y Manuel Polo García, artesano de la madera.

La asociación DYA Extremadura será la encargada de dar la cobertura sanitaria toda la Semana Santa. Habrá al menos una ambulancia en cada procesión, con refuerzos los días de mayor afluencia. Repartirá gratuitamente pulseras identificativas a los niños para poner su nombre y el teléfono de los padres.