El Santo Entierro y la Soledad ponen el broche de oro al Viernes Santo cacereño

El Santo Entierro y la Virgen de la Soledad ponían el broche final tras salir de su ermita poco después de las ocho de la tarde. Horas antes los hermanos de esta cofradía se afanaban en dar un último repaso a todos los detalles, con los sentimientos a flor de piel y visiblemente emocionados después de dos años de parada.

«Es una alegría poder sacar a nuestras dos imágenes titulares», expresaba el mayordomo, Miguel Ángel García Moreno, antes de prometer junto al resto de hermanos el compromiso de silencio por respeto a las imágenes durante la procesión.

A las puertas del pequeño templo, en la plaza de la Soledad, se concentraba numeroso público esperando la salida. Una cálida ovación recibía la Virgen al abandonar la ermita en dirección a Santa Clara para subir por los adarves hasta la Plaza Mayor, con todo el recorrido repleto de gente.

En el cortejo, el obispo de la Diócesis Coria-Cáceres, monseñor Jesús Pulido y otras autoridades eclesiásticas, además del alcalde de la ciudad, Luis Salaya, quien también participó por la mañana en la procesión del Cristo de los Estudiantes. A la salida del Santo Entierro, Pulido dirigió unas palabras en recuerdo a las víctimas del coronavirus. «Gracias a Dios por la explosión de esta Semana Santa para poder celebrarla con toda la normalidad», pronunciaba el prelado.

Uno de los momentos más emotivos se ha vivido en el adarve de Santa Ana, frente al Palacio de los Condes de Adanero. En este punto el cantaor cacereño Eugenio Cantero interpretaba una sentida saeta al paso del Santo Entierro, al que esperaba una multitud de personas en la Plaza Mayor.

La procesión ha transcurrido sin incidentes y la asociación de voluntarios DYA no ha tenido que atender ninguna urgencia, a diferencia de esta mañana que ha asistido a un par de personas como consecuencia del calor.

La celebración de la Semana Santa se ha retomado con ganas e ilusión tanto por parte de las hermandades como de los ciudadanos cacereños que han abarrotado las calles de la ciudad, a los que se han sumado los visitantes que han llenado hoteles, alojamientos turísticos y establecimientos de hostelería estos días.

Este sábado partirá a las 17.30 horas del templo parroquial San Juan Macías de la Mejostilla, la procesión de la cofradía dominicana del Cristo de la Victoria, Nuestra Señora del Rosario y San Juan Macías. Tiene uno de los recorridos más largos de la Semana Santa cacereña, con cuatro horas de duración desde su inicio hasta su final en la Casa de los Ovando, sede de la organización Acisjf. Transcurre por Héroes de Baler y la avenida de San Blas para enfilar las calles que suben a la Plaza Mayor.

Por otra parte, Nuestra Señora del Buen Fin y Nazaret sale a las 20.00 horas del Palacio Episcopal, en Santa María, en un itinerario por los adarves, la plaza de Santa de Clara, Pizarro, Sergio Sánchez, la Soledad y la Plaza Mayor. La talla llevará el acompañamiento musical de la banda de cornetas y tambores Jesús Nazareno de Trujillo y la del Santísimo Cristo del Humilladero de Cáceres.