La variante de Malpartida de Cáceres se licita con 50 millones y un plazo de dos años

El Ministerio de Movilidad ha licitado la variante de Malpartida de Cáceres por 49,9 millones, con IVA incluido. La nueva infraestructura permitirá ganar en seguridad y da respuesta a un viejo proyecto sobre el que se han sucedido las dudas y los parones presupuestarios desde el Gobierno central en los últimos años. Ya en los tiempos de Gobierno del PP el propio alcalde malpartideño, Alfredo Aguilera, se mostró crítico. A ese ritmo de intervención, la conocerían nuestros nietos, vino a decir. El proyecto se aprobó en 2019 y ahora sale a concurso la obra con un plazo de ejecución de dos años. Son 10,7 kilómetros entre el centro de conservación de carreteras, cerca de la A.-66, y el cruce con la Ex-207, a Arroyo de la Luz. Se incluye en el Plan de Transformación y Resiliencia.

La actuación prevé la construcción de la variante de la N-521 a su paso por el municipio de Malpartida de Cáceres, así como una duplicación de calzada. Según informó ayer el Gobierno central, «supondrá una mejora de la movilidad peatonal y ciclista con adecuación para uso ciclista de parte del camino natural Cáceres-Badajoz y la creación de la prolongación de la vía ciclista hasta Malpartida».

También se prevé una reordenación de accesos, con vías de servicio en ambas márgenes, que igualmente redundará en aumentar la seguridad del tramo.

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