Concurso de murgas del Carnaval de Badajoz 2025

La IA le devuelve la corona del concurso de murgas a Marwan 16 años después

Marwan apareció en la quinielas como posibles ganadores desde las preliminares. Su propuesta sorprendió. Son androides, un disfraz bastante bonito, con IA. La interpretación, bailando y cantando como robots, está clavada, pero lo mejor de la propuesta es la novedad. Es nuevo usar la inteligencia artificial como disfraz y es nuevo que Marwan escoja un traje desenfadado y apueste frontalmente por el humor. Ha sido esa combinación, las risas junto con su calidad musical y vocal habitual, lo que les ha aupado a lo más alto.

El fallo del jurado se ha conocido pasadas las tres de la mañana de este sábado. El segundo puesto es para Al Maridi (orquesta) seguidos de los Water Closet como Menacho y sus soldados para completar el podio. Tras ellos se han clasificado Rimas y Leyendas (raperos), Los Chungos (familia real) y Los Camballotas (suicidas en el puente Real). A continuación los vencedores se han subido al escenario para cantar la despedida y recibir un sonoro aplauso.

En realidad, aunque es una murga fundada en 1997, para la mayoría de sus componentes era la primera victoria en el concurso de murgas porque el grupo ha sufrido una gran renovación generacional. Su primera victoria fue, precisamente, el año de su creación. La murga surgió de la desaparecida Guatinay y ganó en su primer concurso como árabes haciendo honor su nombre. Fue una de las agrupaciones punteras durante años, pero tuvieron que esperar 12 años, hasta 2009, para volver a lo más alto como bomberos cotillas. Esta vez la espera ha sido de 16 años y ha sido lo más moderno, la IA, lo que les ha valido el premio.

En su pase en la final Marwan ha apostado por las sorpresas e incluso ha sacado al escenario al cantante Leonardo Dantés para representar su popular baile del pañuelo.

Sus cuplés no han sido el punto fuerte, pero sí que han logrado un fuerte efecto en el público con sus pasodobles en los que desafían la gravedad acercándose al límite del borde del escenario para cantar más cerca de los espectadores.

Su primer pasodoble ha sido a los extremeños, bonito, pero predecible. El segundo pasodoble reivindicaba a las «nuevos murgueros» pero choca que incluyan a Chiqui, entre otros, en las novedades. Son murgueros con más de dos décadas de certamen. También chirría que incluyan a Juan Carlos de Dakipakasa en su homenaje cuando humillaron a esta agrupación en un cuplé en la primera fase.

El jurado, sin embargo, les ha perdonado sus contradicciones y se ha quedado con la IA y sus mejores puntos, como que les salga humo de la cabeza cuando piensan en el estribillo o la despedida, muy sentida, pidiendo que la tecnología no acabe con la creatividad o la imaginación. También han arrancado la actuación muy bien, con ambición, imitando la entrada de Los Niños como robots cuando esta murga también ganó.

La final ha arrancado pasadas las diez y media de la noche cuando ha llegado al teatro López de Ayala la pregonera de este Carnaval, Carolina Yuste. Se ha subido al escenario y ha dicho que «es la hostia» y que «ha sentido mucho amor de Badajoz». Se lleva una ovación y ha añadido: «La vida te lleva a lugares increíbles pero esta es mi casa».

Arrancó la final Rimas y leyendas con sus raperos. Todo el público coreó su «Carna» «Vale». Está claro que han conseguido meter a la gente en su flow. Su primer pasodoble, muy divertido, recreó la pesadez de los mensajes de texto. El segundo pasodoble, ovación cerrada y gritos de campeones, estuvo dedicado al Carnaval con crítica a los fallos de gestión y remate sobre la pregonera. La combinación perfecta que domina este grupo, humor y un pedazo de golpe.

Rimas y leyendas remataron una final espectacular. Dieron mucha más intensidad a toda su actuación e incluso han conquistado a la pregonera que les daba la razón en su letra las critica, en la que mandan a la mierda a numerosos políticos.

Los Water Closet, por su parte, ganaron la competición de qué letra se sabe más el público. Gran parte de su repertorio fue coreado, especialmente su estribillo. Todo el público cantó «No me digas que no, es un estribillo de Badajoz».

Los Water terminaron su actuación en la final con el público gritando «campeones», «campeones». Desde luego, como dice su letra «el comando Menacho es una pasada». Tienen una actuación redonda, que conecta fácil con el público que ha cantado con ellos parte del repertorio. Siete años después los Water podrían volver a lo más alto.

Los Chungos empiezaron liándola, se veía venir. Hicieron que el público que se levantase para interpretar el himno de España: Paquito El Chocolatero. Los pasodobles de Los Chungos fueron algo irregulares. El primero sobre programas de televisión quedó algo deslavado. El segundo sobre la vivienda tenía más sustancia.

De Los Chungos se esperaba algo más de crítica en la final. Ya que han escogido un tipo tan arriesgado, la apuesta era que subirían la apuesta en la final y le darían un buen viaje a la Casa Real. El momento de mayor subidón del público ha sido el beso entre Felipe y Letizia.

Los Camballotas, por su parte, cambiaron su arranque con menciones a los medios de comunicación y ciertas burlas. Presentaron dos pasodobles de lujo que se llevaron sendas ovaciones. El primero a las declaraciones de Ayuso sobre el SMI de los agricultores extremeños reivindicando la labor en el campo y el segundo sobre los Carnavales con un cierre precioso. El popurrí, sin embargo, no logra tantos puntos como otros años.

Tras Marwan, quintos en la final, fue el turno de Al Maridi que hizo el mejor pase de la noche, fueron los que más crecieron y probablemente eso les valió el segundo premio. El primer pasodoble de Al Maridi repasó distintas dificultades de la sociedad actuando como los sueldos o la falta de recursos para sanidad mental. El segundo también ha ido en esa línea criticando el auge de la ultraderecha ante el inmovilismo de la izquierda. Buenos pasodobles aunque intentando influir demasiadas ideas quizá.