Martes, 11 de febrero 2020, 08:30
La primera polémica del concurso de murgas 2020 llega por una falta de espacio. Desde hace cuatro años la murga 20 D'Copas invita a personas invidentes a su actuación e instala una audioguía con dos especialistas que, narrando lo que ven, trasmiten a los socios de la ONCE lo que pasa en el escenario. Lo escuchan con unos cascos y así completan las letras. Así debería ser mañana, cuando actúa la murga, pero esta agrupación denunció ayer que su proyecto está en peligro. El Ayuntamiento ha tenido que eliminar las sillas del final del patio de butacas por motivos de seguridad, solo les ofrece 8 asientos y no espacio para los responsables de la audioguía.
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La agrupación apuesta por la inclusión en sus actuaciones desde que debutaron. El primer año incluyeron una intérprete de signos y fueron sumando otros apoyos como la audioguía o la lectura fácil.
Este año, sin embargo, se sienten decepcionadas con los responsables municipales por no facilitarles el apoyo que necesitan.
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