Pelotazo de Los Mirinda en pelotas y telonazo para Almendralejo

Noche de sobresaltos en el Teatro López de Ayala. Empezaron los súper héroes súper canis de Yo no salgo que tiene un gran personaje este año, antes del descanso llegó Marwan con su arte y después Los Hechiceros de Almendralejo que hicieron historia en el teatro al provocar que les bajasen el telón. A posta se pasaron dos minutos del límite de 22 para cantar con la intención de protestar por las normas del certamen, especialmente porque ellos se consideran una comparsa.

Y cuando la noche ya parecía completa, Los Mirinda cerraron la noche con un pelotazo. Una expresión que les cuadra porque este año van en pelotas. Son amantes a los que les ha pillado el marido y han tenido que refugiarse en una cornisa y tienen una actuación redonda.

La noche la cerraron Los Mirinda y, a falta de ver seis murgas, será difícil que este año no pillen cacho. Es su mejor tipo y su mejor repertorio de los últimos años y ojo porque han llegado a cinco finales en seis años.

Son infieles sorprendidos en una cornisa. Para representarlo han montado un edificio entero en el escenario y han tenido que actuar en un espacio pequeño, lo que no les ha impedido dar ritmo y movimiento a su actuación. Su atuendo se completa con una camisa a modo de falda, calcetines, las zapatillas colgadas del cuello, el calzoncillo de gorro y besos de su amante por todo el cuerpo.

Tiene el mejor estribillo con diferencia y un popurrí descacharrante. Al público le encantó, además, su cuplé sobre Ignacio Gragera y su pasoble al nuevo presidente del CD Badajoz. Si alguien quería una sorpresa en este 2020, esta puede ser. Una genialidad.

A Los del Año Pasao, de Ribera del Fresno, tampoco les ha beneficiado la comparación. Son guías turísticos, igual que A Contragolpe, y los primeros tienen una actuación redonda mientras los segundos necesitan aún crecer. Sin embargo, plantearon una buena actuación. Quizá deberían mostrar más confianza en su cuarto año pero tienen un popurrí realmente entretenido.

Su disfraz va justito pero tienen un buen estribillo y tuvieron los reflejos de meter su coincidencia con A Contragolpe en un cuplé y tocar actualidad local de Badajoz y con ganas. Los de Ribera del Fresno necesitan tiempo pero puede merecer la pena dárselo y verlos en los próximos años.

Tras el descanso hubo susto. Los Hechiceros se pasaron dos minutos de tiempo, por lo que pierden la puntuación del repertorio libre y, en la práctica, se autoexpulsan y no tienen opciones de seguir en el concurso. Lo han hecho a posta, de hecho, lo han anunciado antes de su actuación que ha terminado en el minuto 24 mientras les bajaban el telón.

Ha sido una reivindicación. Esta agrupación, que se considera una comparsa, considera injusta la normativa pacense que da 22 minutos para cantar y otros tres sin música para hacer chistes. Ellos consideran que los 25 deberían ser para lo que cada grupo considere, en su caso, con un repertorio serio, para su lírica.

Más allá de que han hecho historia con el telonazo, su actuación se ha hecho larga por algo más que la duración. Salir detrás de Marwan les ha perjudicado porque querrían ser así pero son la versión 'low cost'.

Por lo demás, su disfraz es de verdaderos carnavaleros pero lo que demuestran es una verdadera soberbia. Ellos han definido que ser carnavaleros es lo que ellos dicen y punto, los demás son falsos y 15 hombres le han dicho a las mujeres quienes son las verdaderas. Su pasodobles antifeminista ha sido bochornoso porque vienen a decir que fuera de ser creadoras de vida, alegres y oler bien ¿Qué más quieren las mujeres? En fin. Suerte en otro concurso.

Un año más Marwan mostró uno de los mejores niveles de música y voces del concurso y una puesta en escena impresionante. Son creadores de sueños y pueden soñar de nuevo con optar a todo aunque su actuación, al menos en la primera fase, no ha tenido tanta fuerza como los demonios de 2019.

En el popurrí levantaron al público con su análisis del concurso y reivindicando las murgas callejeras que han renunciado a competir. En general, lucieron un ácido repaso local.

Su traje, de estilo Steampunk, sigue en su línea de los últimos años, muy comparsero y con peluca.

En su tercer año como Los Informales, porque antes tenían experiencia en otros grupos, parece que esta murga ha dado con su estilo y podría vivir su primera semifinal. Son Valentino, un anticupido muy buen ejecutado.

Desde luego, a Los Informales no les gustan los tipos sencillos. El año pasado lo de arriesgarse no les salió bien como motes pero en 2020 este personaje original sí cuadra y enseguida han metido al público en su historia.

Cantan muy bien, se les entiende hasta la última palabra y han dado un gran paso en disfraz, decorado (el puente de Palmas, aunque se les rompió una torre al cerrar el telón) y también en interpretación. Si fuese ellos, arreglaría el decorado por si acaso.

Empezó la noche Yo no Salgo. Los que se enamoraron de esta murga en su año de mamarrachos disfrutarán con ellos en este 2020 porque son súper mamarrachos. Su tipo es de superhéroes canis y les va perfecto.

Lo mejor fue su popurrí con mucho repertorio local a los dos alcaldes, al Carnaval, al incendio de la panificadora. Se burlaron de sus problemas para coordinar sus voces y sin embargo este año van mejor. Eso sí, no hay que perder la atención ni un segundo porque el ritmo es brutal.

Los pasodobles no los remataron bien pero fueron muy originales. Unieron a Greta Thunberg con el mal olor del Rivillas y se burlaron de Pedro Sánchez por el tropezón con el jamón Serrano.

Yo no salgo tiene personalidad propia y eso se agradece. Compiten principalmente con ellos mismos porque nadie hace lo que hacen ellos, aunque tuvieron guiños a grandes murgas. En cuanto a competición con ellos mismos, este año se ganan.