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Manuel Pecellín
Viernes, 28 de febrero 2025, 23:06
El seminario diocesano de San Atón, en Badajoz, hoy lamentablemente con las columnas de su hermoso claustro abatidas, fue durante la segunda mitad del siglo ... XX un territorio de altos rendimientos humanísticos. Allí se forjaron teólogos, filósofos, músicos, archiveros, pintores, historiadores y filólogos que se constituirían en referentes de la cultura regional. Van a distinguirse de manera indudable los poetas de varias generaciones que en aquel hermoso recinto iniciaran el trato con las musas, para después desarrollar una obra lírica relevante, quizás menos estudiada de lo que se merece. Nombres como los de Francisco Cañamero, Pedro Belloso, Francisco Sánchez, J. María Robles Febré, Antonio Holgado Redondo, que ya caminan por otras latitudes, o los Benito Acosta, Juan García Gutiérrez Antonio Bellido Almeida, J.A. Ramírez Lozano, Pablo Guerrero, J. V. Serradilla Muñoz, Juan Calderón, Faustino Lobato, Antonio Castro, Juan Andrés Calderón o Antonio Maqueda, constituyen toda una pléyade de creadores formados en la Cañada de Sancha Brava. Resulta comprensible que muchos de ellos, buenos lectores de los místicos clásicos (tan abundantes en la rica biblioteca del centro), hayan frecuentado esa literatura cuyas obras buscan expresar la aproximación directa del sujeto lírico a Dios e incluso la fusión con Él.
José Ángel Losada Gahete vino al mundo (1959) en Granja de Torrehermosa, localidad surextremeña generosamente agraciada por las Musas (ver la antología 'Poetas de La Granja de Torrehermosa', 1989), con dos figuras sobresalientes: Efi Cubero y José Miguel Santiago Castelo), donde también vio la luz primera el culto polígrafo F. Tejada Vizuete. Estudió en San Atón; se hizo sacerdote y ha ejercido su ministerio en varias localidades (Valverde de Llerena y Fuente del Arco, Fregenal de la Sierra, Burguillos del Cerro), haciéndolo actualmente en Zafra. Otros trabajos suyos recibieron también galardones, como 'Cuadernos del fuego' (XXI Premio de Poesía García de la Huerta); 'Avisos a náufragos' (Premio Portivs, 2008), Anexos (Premio Villa de Alón, 2009) o 'Poemas de los Cudriales' (Premio Ciega de Manzanares, 2011). Con este 'Breviario de la luz' obtuvo el Premio Internacional de Poesía 'Jorge Manrique', en su octava edición, convocado por la Diputación de Palencia y el Ayuntamiento de Paredes de Nava para fomentar la creación poética en lengua castellana y recordar la figura del ilustre escritor nacido en esa localidad.
José Ángel Losada Gahete
Editorial: Menoscuarto Ediciones. Palencia, 2024.
80 páginas.
13 euros.
El poeta se siente frágil, gorrión mecido por el aire en una rama de hinojo, pero capaz de mantenerse firme en la búsqueda den un Ser que lo plenifique. Las vivencias infantiles y, sobre todo, la figura materna le proporcionan nutrimentos suficientes para dirigir su voz de hombre a la Luz trascendental que lo mismo se oculta tras veladas alturas, como se deja entrever entre humildes margaritas o simples pucheros. Este apóstrofe lírico, sin contestación perceptible por parte del Otro, constituye el núcleo de la obra.
Abierta con verso de un himno de Laudes, «Eres la luz y siembras claridades», más otros de la 'Noche oscura' de San Juan de la Cruz, «sin otra luz y guía/ sino la que en el corazón ardía», la obra concluye con Rainer Maria Rilke: «Sí, todo lo que ha sido verdaderamente contemplado debe ser poema». Aunque de estructura ternaria, poca diferencia se percibe en cada una de las tres partes: I) En el silencio las miradas recobran la inocencia. II) Consagrado lo escondido. III) Deja que cante tu pobreza.
En las tres predominan los poemas breves, de versos blancos y libres, de gran desnudez formal, en los que el autor prescinde incluso de los habituales signos de puntuación. Eludidos puntos y comas, las pausas requeridas por el ritmo poético son oportunamente impuestas merced a los juegos gráficos que en cada composición van estableciéndose. Compuestos en un lenguaje de engañosa sencillez, fruto de meticulosas y acertadas labores, que proporcionan magníficas imágenes, su presentación editorial, que suscribo plenamente, declara: «'Breviario de la luz' es una propuesta lírica enraizada en la intimidad, en un ámbito de memoria y anhelo. Hecha de confianza, de sosiego, esta poesía susurra y exalta; es a medias celebración y a medias plegaria. Brota, en su hondura y delicadeza, como un agua clara que mana callada y expande, en su luz, el silencio y el temblor de las palabras esenciales. Esas palabras que hacen del yo un santuario exclusivo aunque nunca excluyente, porque brotan allí donde la soledad es contemplación y la revelación, entrega».
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