Fabricando 'Calderones'

Javier Zamora es el entrenador responsable del grupo de tecnificación de la FEB en el Campus Calderón y técnico ayudante en la selección española U16 masculina. Bajo sus órdenes, 10 jóvenes para quienes el baloncesto ya es un estilo de vida y un horizonte de cara al futuro. La mayoría son cadetes y están en la frontera para entrar a formar parte de alguno de los combinados nacionales que tantos éxitos están dando a nuestro deporte de la canasta. Todos ocupan posiciones de base y escolta, así que la preparación es más específica. El gabinete técnico de la FEB les sigue estrechamente dentro de un panorama actual de enorme amplitud de cantera. «Es una etapa más en su preparación. Ellos tienen además la posibilidad de ver desde muy cerca a un magnífico jugador y convivir con él en un Campus que destaca por su calidad humana, lo que supone una motivación más. Calderón reúne todos los valores que se pueden aprender. Ellos están entusiasmados porque es muy accesible y rompen esa barrera de ver a pie de cancha a un ídolo. Aprenden que sólo se pueden alcanzar esas metas con trabajo y sacrificio», precisa Zamora.

Álvaro Romero, cadete del CAI Zaragoza en la posición de '2', está deseando que algún día le suene el teléfono y le llamen para incorporarse a alguna de nuestras selecciones. Sabe que hay casos como el de Abrines, alero del Barça y ex del Campus, que en un abrir y cerrar de ojos ha llegado al primer equipo culé y a la absoluta con Orenga. «Se mejora bastante y nos dan mucha caña. Eso me gusta. Lo pasamos muy bien con los monitores y hacemos nuevos compañeros», señala el filial maño. «Es verdad que nos dan caña, pero seguro que tendrá recompensa. Ojalá nos llamen algún día, pero para eso hay que currar», apostilla Franco Ramiro, proyecto de escolta y alero del Unicaja, quien estuvo el año pasado en el Campus de Ricky Rubio. Para los dos es su primera experiencia extremeña, al igual que Alejandro Hitos, base del CB Granada, para quien es un «placer» saludar y pasar un rato con el base de los Knicks, porque «no creo que todos los jugadores hagan todo lo que él hace con los chavales», subraya. «Somos muy afortunados de poder estar aquí con él», añade Álvaro.

Como cada día, tres de ellos recibirán una lección extra, la que implica formar parte de un entrenamiento del propio 'Calde' junto a su preparador personal Joan Tarragó, quien, por cierto, opina que el base está en una forma espectacular. «Como siempre, está perfecto», asegura. «Llevamos ya tiempo y estoy bien. Y eso que lo de New York me ha trastocado los planes y horarios. Tuvimos que aplazar el grupo de trabajo que siempre hacemos en Villanueva», añade Calderón.

Entrenamiento vespertino. Toca cambio de escenario porque de Las Palmeras pasamos a La Granadilla. Y cambio de maestro de ceremonias para toparse de frente con un jugador al que suelen ver por televisión. Son conscientes del privilegio que supone. Es el gran día para Pablo Silva, Víctor Liyi y Jorge Bueno. No son una molestia para la estrella. «Me encanta tenerles porque llevo mucho tiempo entrenando solo y se agradece tener ayuda, se te hace más ameno y sencillo. Las repeticiones son más fáciles, puedes pasar el balón y de paso les enseño cosas. Hoy Juanra -Tarragó- nos ha dado pases difíciles y malos para trabajar otro tipo de tiros», apunta Calderón nada más concluir la sesión.

«Cuando le veamos por la tele pensaremos que hemos vivido una experiencia inolvidable porque hemos entrenado con él y le hemos ayudado», comenta Jorge. «Somos muy afortunados. Tener contigo alguien de este nivel y aprender mucho de su técnica, su tiro...», narra Pablo. «Valoramos mucho tenerles aquí. Algunos explotan o se desarrollan físicamente antes que otros, pero el talento está ahí. Es una experiencia que nos gusta mucho. Tienen que trabajar porque siempre se puede mejorar», sigue Calderón. Antes y después de la misma, el base de los Knicks atiende a varios grupos de sus pupilos y juega con ellos. Casi cuatro horas permaneció en el pabellón pese al sofocante calor. Eso lo valoran los campuseros.