España sub 17 gana a Francia en Villanueva de la Serena

En la segunda jornada del Torneo Internacional de Baloncesto 'Villanueva de la Serena' U17M debutó la selección española masculina frente a Francia, que había ganado el día anterior a los serbios. Fue el primer partido de España U17 -y de este grupo de jugadores como equipo- en su camino al mundial de Málaga este verano, y supieron anteponerse a uno de los equipos más duros de esta generación en un emocionante duelo, en un pabellón José Manuel Calderón de Villanueva abarrotado de público.

España no comenzó muy acertada en los primeros instantes, pero a la selección de Javier Zamora no le faltó intensidad desde el pitido inicial reflejada principalmente en defensa. Francia, que va sobrada de eso, jugó con dureza y tras cinco minutos ambas selecciones habían alcanzado las cinco faltas. Las manos de los jugadores nacionales aparecían en cada rebote o cada posesión para incordiar a sus rivales y varias buenas acciones en ataque de los españoles les dieron la confianza que necesitaban para conseguir un parcial de 0 a 10, y los primeros diez minutos finalizaron con un 12-21 favorable a España.

En el segundo cuarto Francia arrancó con otra cara y se colocó enseguida a dos puntos, una racha que cortó un tiempo muerto de España y su posterior reacción. Sin embargo, no iba a ser fácil despegarse de la selección gala y el choque se fue al descanso con una diferencia de tres puntos (31-34).

Con un juego más ordenado, Francia le dio la vuelta al marcador en el tercer periodo. El público extremeño, que había estado disfrutando un bonito duelo hasta el momento, pasó a la acción en el decisivo último cuarto y se convirtió en un jugador más del combinado nacional. Los franceses habían remontado el partido y llegaban con una ligera ventaja, pero enseguida la conexión entre la selección española y la afición hizo su efecto y se volvió a voltear el resultado. Los últimos minutos fueron vibrantes. La defensa de España mantuvo a raya el ataque francés. A falta de cuarenta segundos el partido estaba empatado. Entonces dos tiros libres adelantaron a los españoles, que aguantaron el empuje galo y finalmente hicieron estallar de alegría al pabellón Calderón de Villanueva.